MADRID, 24 Ago. (CHANCE) -
No ha sido hace mucho cuando Antonio Banderas ha sido captado por una joven rubia mientras disfrutaba de unos días en Saint-Tropez. Eran las revistas Lecturas y ¡HOLA! las que sacaban en sus portadas esta nueva conquista del malagueño. Esto nos hace que nos replanteemos como sigue el divorcio entre él y la actriz Melanie Griffith con la que compartió 18 años de matrimonio.
Y es que entre esos años, los dos actores habían amasado una fortuna de nada más y nada menos que de 50 millones de dólares, unos 37 millones de euros. Una gran cuantía de dinero en la que se incluyen grandes viviendas que literalmente valen una fortuna. Según el diario El Mundo, una de las joyas de la corona de su patrimonio es la mansión familiar que tienen en Los Ángeles, además de otros lugares como una mansión en Aspen, Colorado o la casa de Marbella que Antonio Banderas le compró a Encarna Sánchez. También hay que incluir las jugosas obras de arte que la pareja ha reunido durante sus años de matrimonio.
Por eso y por todo lo que se juegan ambos con esta separación, Melanie Griffith ha querido ir a por todas en el divorcio y por eso no ha dudado en contratar a una prestigiosa abogada Laura Wasser, la cual cobra 500 euros la hora. Laura Wasser ha sido una de las abogadas que más suenan entre las celebrities cuando hay un tipo de separación de por medio. Ha sido esta misma abogada la que ha conseguido jugosos acuerdos para Kim Kardashian por ejemplo durante su divorcio con Kris Humphries, y la cual ahora está felizmente casada con el rapero Kayne West, Heidi Klum, María Shriver o incluso hasta Angelina Jolie también han disfrutado de sus servicios.
Y es que la actriz se pone en manos de esta abogada para conseguir lo mejor para ella y esperemos que no sea demasiado perjudicial para el malagueño. Hasta incluso la custodia de los perros de la pareja estaría en juego. Una lucha legal que aún está por batirse y que esperemos que ambos lleguen a un acuerdo común tal y como está ocurriendo ahora con el pacto de silencio de ambos de no hablar de la separación.