MADRID, 25 Sep. (CHANCE) -
Lo primero que hizo Michael Douglas tras recibir su Emmy fue dedicárselo a su wife (esposa) Catherine Zeta-Jones y sus hijos: "Quiero agradecer a mi esposa Catherine Zeta-Jones su apoyo, y también a mis hijos Dylan y Carys. Y hago una llamada de atención sobre mi hijo Cameron, con la esperanza de que me permitan verle pronto".
A pesar de vivir en la meca hollywoodiense donde todo parece oro y que los problemas no existen, se esconden las realidades que muchos famosos están viviendo. Los Douglas-Zeta Jones llevan lo suyo en los últimos años. Se casaron en el 2000, y a lo largo de estos años el trastorno de bipolaridad de la actriz, junto al cáncer del actor más el ingreso en prisión de Cameron son algunos de los problemas que conocemos de ellos, por lo que difícil no vivir altibajos en la convivencia del día a día además de los rumores de distanciamiento que, algunas veces, han surgido en torno a la pareja; la última, hace un mes.
Más real que nunca la pareja anunciaba su separación temporal a través de su representante y el actor comentaba a ET Online: "Todos estamos bien. No hay nada más que decir. Sólo estamos tomando un pequeño descanso. Estamos hablando. Creo que todo estará bien y tengo mucha esperanza". Pero parece que Michael se resiste a pensar que esto ha terminado, y sus esperanzas en la reconciliación son obvias.
Mientras él agradecía el premio, ella estaba en China en el estreno de la nueva Ciudad del cine de Oriente. Y allí se la ha podido ver con dos modelitos por la alfombra roja, espectacular. El primero para el día, en tonos azulados con adornos en rojo, y otro más elegante para la noche, en color verde.
Ni la crisis que está pasando la pareja ni el momento que esta viviendo con su hijo Cameron en la cárcel por tráfico y posesión de drogas, hicieron que el actor se olvidara de ellos durante su gran momento. Con estas palabras el actor es claro con su mensaje, su mujer, su matrimonio y sus hijos son lo primero.