MADRID, 22 Feb. (CHANCE) -
Michelle Jenner posa para la revista Glamour en el número de marzo. La actriz da la bienvenida a la primavera con su nueva película, Tenemos que hablar, que ha supuesto su reencuentro con Hugo Silva- ambos estarán este miércoles en El Hormiguero para promocionar su nuevo trabajo.
En la entrevista ha confesado que el mejor consejo profesional que ha recibido ha sido que sea feliz con lo que hace, y ha reconocido que le gusta cuidar su cuerpo, pero le sale natural hacerlo, y sin obsesionarse de ninguna manera.
"LO MÁS DURO DE SER ACTRIZ ES LA INESTABILIDAD DEL TRABAJO"
Michelle es una amante de su trabajo, y se siente orgullosa de ello. La actriz cumple con el que, según ella, es el mejor consejo profesional que le han dado: "Que sea feliz con lo que hago, eso es lo más importante", afirma.
Sin embargo, también reconoce que muchas veces esta profesión se hace dura por "la inestabilidad, que de repente tienes rachas de mucho trabajo, de repente estás meses sin nada, hay que aprender a lidiar con todo eso", asegura la protagonista de Tenemos que hablar.
En los momentos en los que hay mucho trabajo, y tiene que ir de un lado a otro, hay que hacer muchísimas maletas. Michelle tiene claro que se lleva siempre consigo: "En mi maleta de viaje no falta nunca un pañuelo o alguna chaqueta, soy bastante friolera, un abrigo, sombreros, braguitas...", dice.
"ME CUIDO SIN OBSESIONARME, AHORA ME APETECE HACER DEPORTE PERO DE REPENTE ESTOY MUCHO TIEMPO QUE NO LO HAGO"
Michelle Jenner no es una adicta a las redes sociales, aunque si algo novata en Instagram: "¿Me considero una mujer 3.0? Twitter tengo desde hace dos o tres años, que al principio no quería pero luego me lo hice porque había muchos falsos míos y dije, me lo hago. Instagram lo he estrenado hace poco y me gusta, tampoco me obsesiono y estoy todo el día poniendo cosas, pero me gusta".
Instagram ha sido toda una herramienta de desahogo para sus opiniones, por ejemplo cuando hace un mes subió un manifiesto a las mujeres imperfectas, una crítica a los estándares de belleza, sumándose a la polémica que protagonizó Inma Cuesta quejándose del excesivo uso de photoshop en las mujeres.
Esta forma de pensar se une a su día a día, ya que la actriz afirma que para nada es una obsesa del físico: "Me cuido sin obsesionarme, ahora me apetece hacer deporte pero de repente estoy mucho tiempo que no lo hago, es sobre todo por salud mental, que falta. La alimentación tengo suerte que me gusta bastante comer sano".