MADRID, 21 Jun. (CHANCE) -
El pasado 15 de junio el mundo del espectáculo en nuestro país se quedaba un poco huérfano con el inesperado fallecimiento de Mari Carmen 'y sus muñecos' a las puertas de su casa en Tenerife. Aunque en un primer momento se especulaba con que la popular ventrílocua podría haber muerto tras caerse accidentalmente por las escaleras de su domicilio, era su único hijo, Miguel Manuel Almanzor, el que aclaraba lo que ocurrió realmente.
“Parece ser que fue un infarto y que de ahí fue la caída, pero no fue en las escaleras, fue en la puerta de su casa, en la acera. Y se cayó y ahí se quedó, solita. Ella tenía las cositas de su edad, azúcar, fumaba” apuntaba todavía conmocionado en 'Espejo público'.
Y ahora, cuando está a punto de cumplirse una semana de su repentino fallecimiento -y después de que las autoridades canarias iniciasen una investigación para determinar los motivos- los restos mortales de Mari Carmen han sido trasladados de Canarias a Madrid y este miércoles se ha abierto su capilla ardiente en el Tanatorio de Majadahonda para que "todos los españoles" que lo deseen -como ha afirmado su hijo- puedan acercarse a lo largo del día de hoy al lugar para dar su último adiós a la creadora de los inolvidables muñecos Doña Rogelia, Nicol, Rodolfo y Daisy.
Muy serio, vestido de traje y corbata, ocultando su tristeza bajo unas gafas de sol, y arropado por los suyos, Miguel Manuel Almanzor -fruto de su relación con el abogado Manuel Almanzor- llegaba a primera hora de esta mañana al velatorio para despedir a su madre, a la que estaba muy unido.
Agradeciendo el pésame de la prensa, el joven ha confesado que "todavía estamos un poquito en shock" por la muerte de su progenitora de una manera tan inesperada y repentina. "Voy a ver a mi mami y ahora salgo" ha añadido muy entero antes de entrar al tanatorio para dar su último adiós a la inolvidable Mari Carmen, que será enterrada este jueves a las 12:00 horas en el cementerio municipal de su tierra natal, Cuenca.
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