Miguel Urdangarín afianza su noviazgo con Olympia Beracasa. Sus imágenes más cómplices con la infanta Cristina

   MADRID, 14 Oct. (CHANCE) -

  La suerte sonríe en el terreno sentimental a los hijos de la infanta Cristina, ya que en la actualidad el único que no tiene pareja -por lo menos que se sepa- es Juan Urdangarín. Pablo mantiene una sólida relación con Johanna Zott desde hace dos años, Irene acaba de celebrar su primer aniversario de amor con Juan Urquijo y Moreno, y Miguel, probablemente el más desconocido de los nietos del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, consolida a pasos agigantados su noviazgo con Olympia Beracasa.

  Fue el pasado mes de julio cuando el sobrino de Felipe VI comenzó su historia de amor con la acaudalada joven de 20 años y a la que conoció en Ginebra cuando eran tan solo unos niños. Hija del banquero venezolano Alfredo Beracasa y de la exmodelo estadounidense Elizabeth Kane, la novia de Miguel se ha convertido en una más en su familia, y cada vez es más habitual verla en compañía de la infanta Cristina, con la que ha encajado a la perfeccción.

   Y buena prueba de ello son las imágenes que ahora nos llegan de la hija de los Eméritos derrochando complicidad con Olympia ante la orgullosa mirada de Miguel durante el último partido de Pablo Urdangarín con el Fraikim BM Granollers de balonmano. También con la novia del deportista, Johanna Zott, con la que se lleva a las mil maravillas y con la que en cada una de sus apariciones desmuestra que se ha convertido en una más de su familia.

   Acompañada por Alexia de Grecia, doña Cristina se dejó ver reladada, risueña y sobre todo muy cercana a las parejas de sus hijos, ajena completamente al escándalo protagonizado por el Rey Juan Carlos tras la filtración de sus audios con Bárbara Rey.

   Mostrando su lado más desenfadado, la infanta no dudó en levantarse de la grada para bailar al ritmo de la música y de los cánticos que apoyaban el juego del equipo catalán junto a su primera, su hijo y sus 'nueras' Johanna y Olympia sin perder detalle a lo que Pablo hacía en el campo.

  Y tras el partido, el joven nos ha regalado el momento más divertido de la jornada al dar su camiseta sudada a doña Cristina, que sin dejar de reírse y de gesticular entre risas le pasaba la prenda a Alexia, antes de saludar con un apasionado beso a su novia ante la orgullosa mirada de la infanta.