MADRID, 30 Sep. (CHANCE) -
Tal día como hoy, hace cincuenta años y concretamente en 1964, nacía una de las actrices de una belleza increíble, casi irreal, llamada Monica Bellucci. Esta italiana ha deslumbrado a todo el mundo y ahora con medio siglo a sus espaldas, su atractivo apenas ha decaído.
Icono de la belleza mediterránea, podría ser considerada como una sucesora de grandes actrices de Italia, tales como Sophia Loren o Claudia Cardinale. Entrando ya en la madurez, la actriz sigue siendo un perfecto referente de sensualidad y de erotismo. Una extensa filmografía que bien se equipara a su edad, poco más de 50, donde Bellucci ha demostrado que además de ser una auténtica belleza, también es buena en el mundo de la actuación.
La italiana iba encaminada a estudiar derecho, pero como ocurre con muchas de las bellezas, no dudó en participar como modelo, siendo esta su principal salida. Gracias a esta emergente carrera, abandonado finalmente sus aspiraciones a la abogacía, Monica Bellucci se ha convertido en uno de los referentes favoritos de la firma Dolce & Gabbana. Además de que también ha sido portada de revistas como Vanity Fair o Elle.
En Hollywood, Bellucci triunfó bajo las órdenes de Francis Ford Coppola en su versión de Drácula de Bram Stoker. A partir de ahí también fue uno de los rostros conocidos de la gran maquinaria cinematográfica norteamericana, participando en películas como las de Matrix o llegando a uno de sus momentos álgidos con la interpretación de María Magdalena para Mel Gibson y su popular La Pasión de Cristo.
Medio siglo de éxito y derroche de sensualidad de una de las bellezas terrenales casi divinas como si se tratase de la mismísima Afrodita.