Mónica Cruz: "Risto Mejide me cae genial y Miguel Ángel Muñoz es un genio"

   MADRID, 30 Mar. (CHANCE) -

   A pesar de que Mónica Cruz acaba de recibir los 40 años afrontando la mejor etapa de su vida, la hermana de Penélope Cruz se ha puesto nostálgica y ha querido recordar sus inicios y su exitosa etapa como protagonista de Un Paso Adelante.

   Al lado del que fuera director de la serie, Juanma Pachón, la actriz ha acudido a las jornadas de "Series Juveniles Que Marcaron Una Generación" organizadas por Dirige, para confesar como vivió el apabullante éxito en primera persona y su propia experiencia. Además Mónica nos desvela en exclusiva sus planes de futuro y la relación con los que un día fueron sus compañeros.

   CHANCE: Bueno, ¿qué tal ha sido este reencuentro? Ha sido como volver a viajar al pasado, ¿no?

   Mónica Cruz: Sí, bueno, la verdad es que últimamente nos reencontramos bastante, entonces está ya como en salsa otra vez metida en el grupo.

   CH: ¿Cómo te ves, cuando miras atrás y te comparas, cómo has cambiado?

   M.C: Pues hemos madurado bien. Hablo de coco, no solo de cuerpo. Te cuidas pero dices "qué bien, ha pasado la vida, han pasado años"... por un lado dices "sí, ha pasado tiempo" pero al mismo tiempo estás pensando "ya 15 años, no puede ser..." y seguir nos han seguido pasando cosas maravillosas que nos han venido por mí casi todas de la serie, entonces que pasen muchos años más.

   CH: ¿Tú veías "Al Salir de Clase"?

   M.C: Veía "Al Salir de Clase". No tanto porque yo ya estaba trabajando, ya estaba de gira, o sea, lo veía suelto y "Compañeros" igual.

   CH: ¿Y a quién llevabas en la carpeta?

   M.C: A Nuréyev. Es que yo estaba súper metida ahí... bailarines, bailarines. Yo empecé muy pronto a los 16 ya... 17 a viajar.

   CH: Yo creo que tú al principio no pensabas nada de interpretación, ¿no? era solo tu carrera de bailarina. ¿Cómo te llega? ¿cómo te llega este proyecto?

   M.C: Pues eso, yo estaba de gira, empecé con Joaquín Cortes a los 17 y empecé a bailar a los 4. Pues mi vida, el colegio, el instituto, las clases de ballet y cuando empecé a trabajar estuve siete años con Joaquín de gira y nada más terminar me llegó esta llamada. Y yo es que no lo tenía de verdad, y mucha gente me preguntaba por mi hermana: "¿pero tú vas a hacer*?" y yo: "no, yo soy bailarina y es mi vida porque es que es mi vida". Y un día me llamaron y al decirme "van a hacer una serie tipo fama", que es la serie por la que yo decidí que yo quiero bailar; yo tenía 8 años y llevaba cuatro bailando, pero ahí como que ya dejó de ser un juego. Y dije, bueno pues me tiro a la piscina... y qué bien que lo hagan con bailarines reales porque otra cosa yo creo que no hubiera funcionado bien. El que cantaba, cantaba genial y si bailaba, pues yo intentaba hacerlo lo mejor posible, pero venía de ahí, entonces también pensé que podía aportar la vida de un bailarín, que es muy diferente a todo, al personaje, que eso es lo que le llega al público después.

   CH: ¿Qué recuerdas con más cariño de aquel éxito?

   M.C: Pues muchas cosas. Es que era todo continuo, eran maravillas y regalos todo el rato. y sigue pasando. Yo viajo mucho y estaba diciendo antes: "Voy a parís y se han olvidado". Y no se han olvidado y la gente te sigue gritando igual, y como venga un grupo de diez jóvenes, escóndete, ¿Sabes? Porque sigue ese fenómeno, que mira que es difícil, lo que decía explicaban de la diferencia entre popularidad y fenómeno fan... todavía a veces lo noto en algunos momentos. Se crea todo, es todo tan mágico, tantas cosas que tienen que estar para que todo haga así y esto ha pasado en este tipo de series, ¿no? y pasan los años y sigue así.

   CH: Además, entre los compañeros os llevabais muy bien, ¿no?

   M.C: Muy bien y todo el equipo y vestuario y las cocineras y el catering, todo. O sea, eso es lo que hace que fluya el trabajo también cuando es tanto esfuerzo.

CH: Incluso luego montasteis un grupo, que eso ya... seguisteis unos cuantos, ¿no? actuando.

   M.C: Bueno, todo eso venía de la ficción. O sea, fue un poco así, luego se vio porque ellos cantaban, cantan genial, tienen mucho talento. Se hizo una gira, donde teníamos 10.000 personas en los conciertos. Yo no canto, entonces yo dije: "bueno, si puedo aportar lo que yo hago, que es bailar", que era muy arriesgado porque era un público muy joven y salían ellos cantando los temazos que habían hecho, que estaban funcionando muy bien y ahora sal tú y ponte a bailar... pues, fíjate, el público siendo tan joven me sorprendió porque era un respeto y una admiración que nunca me lo esperaba.

   CH: Incluso luego surgió el amor, como con Miguel Ángel. ¿Luego hubo más historias de amor? ¿Recuerdas eso con cariño?

   M.C: Sí, hombre, es normal que tú cuando trabajas en un sitio y es tu vida, pues como el que trabaja en el mercado. Pues seguramente si están tantas horas al día, pues se va a enamorar... bueno, son cosas que surgen en la vida y pasan y se llevan bien. Todo eso son las amistades que han quedado de ahí.

   CH: ¿Tenéis contacto con los que están fuera también?

   M.C: Yo he estado con ella todo el finde, con Beatriz Luengo, en Málaga.

   CH: ¿Y cómo os veis ahora? Con niños ya, tú has celebrado el 40 cumpleaños...

   M.C: Sí, hace nada. Hay que celebrar. Y mamá y papá, claro, todos nos vemos y dices: "joder, y la vida cómo es, ya han pasado tantos años y qué bien, estamos sanos con nuestros hijos, que están sanos también..."

CH: ¿Qué tal está Antonella?

   M.C: Muy bien, muy grande y muy bien.

   CH: Si tiene que estar ya hecha una muñeca...

   M.C: Cuatro años, se me han pasado volando.

   CH: Querías otro, Mónica, nos dijiste que tenías muchísimas ganas.

   M.C: Sí pero yo me conozco, entonces... con Antonella paré y lo pude hacer, eso también es una suerte, y ahora mismo no puedo porque tengo que* estoy retomando todo, empiezo a trabajar. Pero sí que me gustaría pero no me quiero poner esa presión.

   CH: Cuéntanos proyectos, efectivamente.

   M.C: Tengo... no me dejan todavía. Hasta primeros de abril, no me dejan, pero estoy muy contenta.

   CH: ¿Televisión?

   M.C: Sí, con muchas ganas. Pero no me preguntes, ya no queda nada. Yo estoy deseando contarlo pero no puedo. Pero estoy muy, muy contenta y me hace mucha ilusión.

   CH: No sé si viste el otro día a Miguel Ángel Muñoz con Risto Mejide, abrió su corazón, habló de su madre... ¿qué os pareció ese momento?

   M.C: Yo estuve con risto, me encanta, me cae genial y la verdad que es que son entrevistas que yo las agradezco porque te cansas siempre de contestar lo mismo y todo un poco como superficial y cuando te metes de verdad, de corazón, eliges un tema pero al final es una entrevista, bueno, pues cada uno maneja sus cosas y lo que vaya surgiendo como pueda, pero...

   CH: Me parece muy optimista Miguel Ángel para todo lo que le ha pasado, me encanta esa personalidad, ¿no? ¿Él siempre ha sido así?

   M.C: Él es un genio con eso, es como su filosofía de vida.

   CH: Creo que aprendió a bailar para poder presentarse a la serie, eh. o sea, él no sabía bailar de antes ¿No?.

   M.C: Y tampoco se aprende a bailar de la noche a la mañana, quiero decir, que yo empecé a los 4 años, que son muchos años. Entonces, tuvo que hacer un esfuerzo y camuflar muchas cosas porque* para que diera el pego. Pero es eso, se tira a la piscina y puede con eso y con lo que quiera.

   CH: Pues que se sigan haciendo muchas series.

   M.C: Muchas gracias, igual.