MADRID, 14 May. (CHANCE/IRENE DÍAZ) -
Hace cinco años que Mónica Esteban, mujer de Dimas Gimeno, Presidente de El Corte Inglés, decidió dar un gran giro a su vida y dejar su trabajo como creativa publicitaria para volcarse en ayudar a los niños con cáncer a través de la Fundación Juegaterapia.
Conocer a Mónica es todo un placer y ver su entrega algo digno de admirar. Es una más entre todos, y quién diría que es mujer de quién es. Quiere ser anónima por completo y que cuanto menos la asocien a la empresa que dirige Dimas Gimeno. Ella es Mónia, una mujer de los pies a la cabeza, que un día se le ocurrió qué hacer con unas consolas infantiles y que de ahí se generó un gran proyecto, una gran pasión y una gran ilusión: JUEGATERAPIA.
Tras construir un jardín en la azotea del Hospital La Paz y revolucionar el mercado juguetero con los 'Baby Pelones', una iniciativa que ya te contamos antes de Navidad y que están pensados para que todos los niños que jueguen con estos muñecos sin pelo, no les extrañe ver a otros niños que tampoco lo tienen debido a la lucha constante que mantienen contra el cáncer.
La mujer de Dimas Gimeno, celebra con su equipo la inauguración de otro nuevo entorno recreativo en la azotea del Hospital 12 de Octubre. Allí nos recibe, rodeada de su equipo, para celebrarlo con los niños. Casada con el sobrino y sucesor de Isidoro Álvarez al frente de El Corte Inglés, vive ahora un dulce momento también a nivel personal.
Mónica Esteban ha querido hablar en exclusiva para CHANCE, sobre todas las bondades de la Fundación Juegaterapia y como también ayudan a esos pequeños que se encuentran en los hospitales y de los que no nos tenemos que olvidar. Además, se ha promovido estos días una campaña de besos para instaurar que todos los 13 mayo sean el Día del Niño Hospitalizado. Madre de dos varones, espera la llegada de un nuevo bebé a la familia, su primera hija.
CHANCE (CH): Es un día feliz para ti Mónica, inauguras el segundo jardín que construye Juegaterapia en un hospital...
MÓNICA ESTEBAN (M.E.): Sí es un día muy especial para todos nosotros. Ha sido difícil ver terminado nuestro segundo jardín, detrás de él hay un trabajo de dos años lleno de imprevistos y muchas dificultades. Quiero dar públicamente las gracias a miles de personas que con sus donaciones han contribuido a que esto sea posible y a todo el maravilloso equipo que trabaja conmigo en la fundación, gente que está llena de ilusión. Este es el segundo de nuestros jardines, construimos uno en el Hospital de la Paz y ahora éste en el 12 de Octubre pero habrá muchos más.
CH: ¿Qué balance haces de estos cinco años al frente de la fundación?
M.E.: El balance no puede ser más positivo. Nunca hubiéramos imaginado llegar tan lejos, ni encontrarnos con tanta gente tan solidaria. Hemos entregado miles de consolas y construido dos jardines en hospitales y vamos camino del tercero. Son muchos sueños hechos realidad. Tenemos la misma ilusión que el primer día, incluso más para afrontar el futuro.
MÓNICA ESTEBAN: "CUANDO HACES FELIZ A UN NIÑO, TE DAS CUENTA DE LA CAPACIDAD QUE TIENES"
CH: Decidiste dejarlo todo para embarcarte en este proyecto...
M.E.: Sí, porque cuando haces feliz a un niño, te das cuenta de la capacidad que tienes y que con esfuerzo puedes llegar a hacer felices a muchísimos más niños. Te das cuenta de que la verdadera felicidad reside ahí, en intentar hacer felices a los demás.
CH: Todo comenzó cuando visitaste a Aarón, el hijo de tu amiga y se te ocurrió llevarle una consola...
M.E.: Sí, era la amiga de una compañera, su hijo tenía cáncer y ella nos iba contando la evolución de Aarón. Hasta entonces no había conocido tan de cerca la enfermedad, tenía una consola en casa con la que nadie jugaba y pensé que a Aarón le haría muy feliz. Él ya tenía una pero nos contó su madre que había un niño que acababa de ingresar que estaba muy triste y que le iba a venir fenomenal. Así que se la metimos en una cajita con un dibujo y el niño pasó de estar súper triste a estar feliz en un segundo. Al volver recuerdo que pensé que aquí había algo grande porque si tengo en casa una consola aburrida, habrá mucha gente que tenga en casa consolas que no utilice que puedan llegar a los niños enfermos con cáncer, que desgraciadamente hay 1500 nuevos casos al año. A partir de ahí, la idea se empezó a hacer grande y tomamos el juego como lema de la Fundación y como terapia: 'Jugando la quimio se pasa volando'.
CH: Dejaste tu carrera dentro del mundo de la publicidad sin pensártelo...
M.E.: Sí, estoy centrada en mis hijos y la Fundación. Cuando tienes claro una cosa y el corazón te pide hacer algo, tienes que dejarte llevar.
CH: ¿Qué proyectos tenéis de futuro?
M.E.: El siguiente proyecto es El Jardín de la Fe en Valencia. Tenemos ya una parte importante de los fondos pero todavía nos queda. Hemos decidido salir también fuera de Madrid por la demanda de los padres que nos decían que saliéramos también fuera. La Fe de Valencia nos parecía un escenario maravilloso porque el hospital sólo tiene dos años y tiene una azotea enorme. Terminamos este de Madrid y ahora a por el otro a tope y a trabajar muchísimo para que dentro de poco podamos inaugurarlo.
CH: Es un trabajo gratificante pero también muy duro...
M.E.: Claro, es duro cuando perdemos a peques por el camino, se pasa bastante mal pero tengo siempre presente que mi obligación es hacerles felices. Me permito un rato de tristeza o me la intento guardar e intento venirme arriba porque mi objetivo es que sonrían. Si salgo triste de una habitación, intento meterme en la de al lado y sacar la mejor de las sonrisas para que ellos no lo noten porque es un ratito que es un regalo único para estar con ellos y tengo que intentar sacar lo mejor de mí.
"PASO POR MOMENTOS DUROS EN LOS QUE SE ME PASA POR LA CABEZA TIRAR LA TOALLA PERO ESE PENSAMIENTO ME DURA UN SEGUNDO"
CH: ¿Nunca se te ha pasado por la cabeza tirar la toalla?
M.E.: Paso por momentos duros en los que se me pasa por la cabeza tirar la toalla pero ese pensamiento me dura un segundo, me basta con visitar la planta de oncología del hospital, allí no existe la palabra rendirse, la fuerza de esos niños hace que te entren ganas de escalar el Everest.
CH: ¿Y quién te cuida a ti ahora que además estás a punto de ser madre por tercera vez?
M.E.: Tengo un equipo maravilloso en Juegaterapia, nos cuidamos los unos a los otros y nos vamos apoyando todos. El trabajo en equipo es fundamental.
CH: Siempre dices que cuando entras en la planta de oncología en un hospital ahí no existe la palabra rendirse...
M.E.: No existe y lo aprendes con los años porque no son solo los padres, son los niños los primeros que no quieren rendirse jamás. Si ellos no se rinden cómo nos vamos a rendir nosotros. Por muchas dificultades que te encuentres en el camino, rendirse no existe y eso es lo más importante.
CH: ¿Cuáles son las mayores dificultades con las que os encontráis habitualmente?
M.E.: Cuando empiezas un proyecto lo haces con tanta ilusión que no sabes que van a costar tanto. Pero al final, como todos tenemos el foco puesto en los niños, tanto el hospital como los técnicos y todo el equipo, vas saltando los obstáculos y te das cuenta de que nada es imposible. Lo único que ha que ser es pesado (ríe). Dicen que es ser tenaz y yo digo que más bien ser pesado. Me considero tenaz, soy muy pesada y cuando se me mete una cosa en la cabeza, hay que seguir.
"CUALQUIER NIÑO TIENE QUE ENTENDER QUE HOY ESTÁ SANO Y MAÑANA PUEDE ESTAR MALITO"
CH: ¿Les estás inculcando estos valores a tus hijos en casa?
M.E.: Sí, a los niños en general. Los padres debemos inculcarles estos valores. Nosotros en los colegios trabajamos mucho porque es fundamental. Cualquier niño tiene que entender que hoy está sano y mañana puede estar malito. De la noche a la mañana a cualquiera le puede cambiar su vida. Hay que enseñar a todos los niños que hay otra vida, no solo la suya, y que hay hospitales donde pasan muchas cosas.
CH: No tenerle miedo...
M.E.: Claro, aprender a entender la realidad y normalizarlo. Nuestro proyecto Baby Pelones (http://www.babypelones.es/) trata justo de eso, de normalizar la situación. Ya hemos vendido más de sesentamil muñecos, se agotan. Salen y se agotan porque lo que hacemos es acercar a todos los niños una enfermedad y normalizarla e intentar que entiendan cómo pueden vivir los niños esa enfermedad. Los niños es un foco importante donde debemos trabajar.
CH: ¿Qué objetivos te has marcado con la fundación a largo plazo?
M.E.: Queremos llenar las azoteas de los hospitales de jardines. Ese es el objetivo número uno. Y salir, abrir fronteras porque desgraciadamente niños enfermos hay en todo el mundo. También hay consolas en todo el mundo, así que seguiremos entregando nuestras consolas dentro y fuera de España. Hemos entregado ya en Afganistán, en El Salvador, en Portugal y en un montón de países y seguiremos. Vamos abriendo fronteras y sobre todo viendo azoteas y sitios donde abrir nuevos jardines. En cuanto terminemos el de La Fe, iremos a por el siguiente.
MÓNICA ESTEBAN: "ESPAÑA ES SÚPER SOLIDARIA"
CH: Es muy bonito ver cómo la gente colabora pero también da rabia que las instituciones no pongan más empeño en estas cosas...
M.E.: Intento ser positiva y ver el lado bueno de las cosas. Las cosas negativas las dejo a un lado y me centro en lo positivo. Lo positivo para mí es que se ha volcado media España en el momento de los SMS, algo increíble, y que se han volcado un montón de empresas. Me quedo siempre con lo positivo. España es súper solidaria. La gente lo único que necesita es que se lo pongan fácil. Quieren ayudar pero tienes que enseñarle cómo. Tienes que hacérselo fácil y ponérselo en su mano y darle, además, la oportunidad de que colabore cualquier persona con un euro, con veinte céntimos o con lo que quiera. Tienes que abrir la solidaridad y hacerla accesible. Estoy igual de orgullosa de quién ha puesto un euro en este jardín que de quien ha puesto más. Me parece igual de importante.
CH: ¿Cómo puede colaborar la gente con vosotros?
M.E.: Ahora estamos recaudando fondos para construir el jardín del Hospital de la Fe, la gente puede colaborar a través de nuestra página web, haciéndose socios de la fundación, mandando un SMS o comprando nuestros muñecos Baby Pelones que valen 11 euros.