MADRID, 21 Feb. (CHANCE) -
Un mes después de su publicación, el libro que desvela 'la verdadera historia de Daniel Sancho y Edwin Arrieta', 'Muerte en Tailandia', va por su tercera edición. Y Europa Press ha entrevistado a su autor, Joaquín Campos, reportero afincado en Asia que fue de los primeros periodistas en llegar a Koh Phangan tras el crimen del cirujano colombiano -el 2 de agosto de 2023- y durante meses ha investigado y entrevistado a decenas de personas que han tenido algo que ver con el hijo de Rodolfo Sancho y el hombre al que presuntamente degolló y descuartizó antes de repartir sus restos por la isla tailandesa. Una apasionante reconstrucción de los hechos en la que el autor descubre qué ocurrió exactamente el día del macabro asesinato y los meses previos, pero también después.
- CHANCE: Enhorabuena porque 'Muerte en Tailandia' está teniendo una buena acogida
- JOAQUÍN: Llevamos una tercera edición en menos de un mes y camino de más y encantados. Al final lo que hay del contenido es clave para entender todo este caso que se ha espolvoreado en los medios y tal, y que bueno, aquí está concentrado y con novedades y con verdades.
- CH: Ha sido un caso muy mediático, al final era un personaje conocido, él no, su familia, su entorno, porque él, en realidad, no teníamos ni idea de quién era Daniel Sancho
- JOAQUÍN: Sí, correcto, a mí me ocurrió exactamente igual. Yo, al residir fuera de España, tampoco sabía quién era Rodolfo Sancho, yo el que he conocido ahora perfectamente. Pero bueno, quiero siempre incidir en que el libro también tiene, aparte del asunto mediático, que está bien exprimido, un asunto literario de periodismo e investigación. O sea, hemos llegado al fondo de muchas cuestiones que la gente se preguntaba y ahí estamos.
- CH: Esa es la clave, tú lo has dicho, periodismo e investigación y el tema de la criminología.
- JOAQUÍN: Hemos cruzado ciertas fronteras que parecían cerradas para este caso y muy contentos por la reacción de la gente. Es un libro que se mastica muy bien y que se lee en un par de días, aunque el trabajo haya sido de año y pico porque asistí al juicio al vivir en el sudeste asiático, tengo contactos allí, personas, traductores... Y me ha ayudado el hecho de ser también la persona que escribí el libro del anterior español que descuartizó en Tailandia, que fue Artur Segarra.

- CH: Entiendo que el entorno familiar y personal de Daniel Sancho no ha recibido bien esta historia.
- JOAQUÍN: No, lo bueno es que tampoco el entorno de la otra parte. Porque yo hablo del dinero, que creo que es la causa absoluta, ¿no? En base a mis fuentes, en base a mi razonamiento y mi opinión de lo que ha ocurrido. Y yo creo que está muy bien cuando haces un libro y ninguna de las dos partes está de acuerdo, porque creo que eso es que has tocado la verdad.
- CH: A la hora de investigar, habrás llegado a la conclusión de cómo es Daniel, y cómo era Edwin
- JOAQUÍN: Bueno, en el caso de Edwin no lo conocí evidentemente. He entendido que era un trabajador, una persona que daba empleo, una persona que estudió y ejerció lo que había estudiado. El caso de Daniel era exactamente lo opuesto. Una persona que no ejercía, que no trabajaba, y que no estudió y que no cotizó la Seguridad Social. Y aunque te dijeran que era chef, él solamente estudió un par de años en una escuela privada, pero él no ejerció nunca como chef ni nada parecido, ¿no? Bueno, un hombre joven que le gustaba más la noche que el día y que no trabajaba. No trabajaba ni tenía ideas para trabajar, como el otro señor sí tenía, incluso de abrir su despacho en Barcelona, ¿no?, de cirugía plástica, como lo tenía en Chile y en Colombia.
- CH: ¿Crees que ambas partes, que no están muy de acuerdo, tomarán medidas legales?
- JOAQUÍN: La libertad es absoluta. Yo creo que no hay recorrido de ningún tipo porque las pruebas son contundentes. O sea, mis fuentes son fidedignas y todo lo que hay, sí, y faltan cosas que se han ido investigando a posteriori de la presentación del libro. Yo, sinceramente, creo que no hay mucho, pero si lo hicieran pues iremos todos al juzgado a presentar lo que tengamos y veremos a ver qué es lo que nos dicen.
- CH: En realidad, también, por ejemplo, Rodolfo Sancho ha hecho un documental hablando del tema.
- JOAQUÍN: Es la persona que más ha ganado dinero desde que su hijo asesinó y descuartizó a Edwin Arrieta, hay que decirlo con claridad. Esto sea lícito o no, está claro que es lícito, pero bueno, la moralidad, cada uno que la juzgue a su manera.
- CH: Si tuvieras que dedicar este libro
- JOAQUÍN: Pues mira, podría decirlo a la memoria de Edwin, que seguro que está recogida aquí, pero sobre todo quiero dedicarlo al periodismo que se ha perdido, que es el de investigar, el de riesgo. El de meterte en camisa de once varas, en charcos, para buscar la verdad.
- CH: ¿Has recibido amenazas de algún tipo?
- JOAQUÍN: No, pero yo colaboraba con un periódico y Marcos García Montes llamó al director, y de una forma u otra consiguió que yo dimitiera y tuve que dejar ese trabajo.
- CH: ¿Los abogados de Daniel?
- JOAQUÍN: Los letrados de Rodolfo, porque el único letrado de Daniel fue el de Tailandia. Pero bueno, los que llevaron toda esta ignominia hasta el limite... Con cualquiera. Tampoco Juango Ospina -abogado de la familia Arrieta- me habla. Desde que hablo del dinero tampoco me habla Ospina. Y eso te digo, para mí es un orgullo.
- CH: Si en algún momento Rodolfo, padre de Daniel, o la otra parte, te llamaran y quisieran tener una conversación contigo...
- JOAQUÍN: Mi mayor sueño en este caso es hablar con Daniel Sancho algún día en una entrevista. Yo puedo hablar con cualquier persona, el que no tiene límites para hablar soy yo.
- CH: ¿Crees que volverá a España?
- JOAQUÍN: Sí, claro. Ojalá vuelva, porque ha pasado el tiempo suficiente en Tailandia, porque ha solicitado el perdón real, porque se lo han concedido y porque ha pagado la indemnización y ha pedido perdón públicamente. No sé si es justo, pero es legal. Al final la ley marca que dentro de nueve años él podría iniciar un proceso para estar en la cárcel, no para irse a los platón de televisión.