MADRID, 12 May. (CHANCE) -
Suecia ha dado la bienvenida a una nueva edición del Festival de Eurovisión con una puesta en escena digna de ganadores. Victoria de Suecia, la futura reina del país, no sólo saludaba al mundo con un sencillo mensaje, sino que tenía su asiento preferente en un Malmö Arena lleno hasta los topes por los más de 10.000 seguidores del concurso de la canción por antonomasia.
Ha sido un Festival donde las cifras han sido las protagonistas: la anfitriona celebraba los 50 años de la victoria de ABBA con la mítica 'Waterloo' que supuso un antes y un después en la industria discográfica del país. España ha actuado en octavo lugar y Suiza ha ido llenándose el bolsillo con una ristra de 12 puntos que se iban sumando hasta llegar a los 591 que le han valido la primera posición.
A pesar de que Nebulossa sólo ha logrado llevarse 30 puntos, quedando en la posición vigesimosegunda, la actuación de Mery Bas y Mark Dasousa ha tenido los alicientes necesarios para lograr poner al público en pie coreando 'Zorra'. La escenografía, la coreografía y la técnica vocal de la alicantina, acompañada del resto del equipo, han contado con el aplauso de los eurofans allí presentes, y cómo no, de todos los que han enviado su energía a nuestros representantes a través de las redes sociales.
Ha sido un concurso que no ha defraudado, ha habido polémica, tensión a pocos minutos del comienzo del programa y por supuesto, un acierto en las quinielas de los seguidores del Festival de Eurovisión, que tenían entre sus favoritos a Suiza con Nemo Mettler y su canción autobiográfica, 'The Code'.