MADRID, 18 Abr. (CHANCE) -
El sábado pasado José Coronado daba un susto a todos sus seguidores tras conocer la noticia de que había sufrido un infarto. Pero a pesar de que el actor ha permanecido ingresado desde el sábado hasta hoy martes, él mismo ha querido tranquilizar a los medios asegurando que todo se debe a un susto y su pertinente revisión. Ahora su hijo rompe su silencio para confesarnos como se encuentra el actor.
Nicolás Coronado estaba junto a su padre en el momento en el que le dio el infarto y fue quien le acompañó, sin separarse de él. Ingresado en el Hospital de la Princesa de Madrid, al actor le han colocado un "stend" y se recupera con éxito de la intervención. Tal y como confirma su hijo, que estos días presenta su último largometraje "Pasaje al amanecer", ha sido sólo un "susto" del que se repondrá cuidándose un poco más.
CHANCE: ¿Cómo está tu padre?
Nicolás Coronado: Ha sido un sustillo que ya ha pasado, cositas de la vida. Hay que cuidarse y seguir adelante
CH: ¿Tienen ya fecha de alta?
N.C: Sí, ya está todo estable y todo bien.
CH: ¿Qué os han dicho los médicos?
N.C: Son toques del cuerpo para que nos cuidemos un poco más.
CH: ¿No se cuidaba?
N.C: Sí pero hay que ser más constantes con el deporte, la alimentación y el fumar, sobre todo.
CH: ¿Está asustado?
N.C: No, ya estamos todos tranquilos, ha sido sólo un susto.
CH: Tú estabas con él en ese momento...
N.C: Sí pero tranquilo, fue sólo un susto, los enfermeros y todo el mundo nos transmitió que no había peligro y que estaba todo bien, desde el primer momento estuvimos muy tranquilos.
CH: Él decía que no quería preocupar a su madre pero que se había enterado toda España...
N.C: Claro, compartes el mundo profesional pero el personal es personal, una vez que ya se ha hablado ya hay que poner un punto y seguido. Está muy bien.
CH: Te vemos ahora en cine con "Pasaje al amanecer".
N.C: Sí, siempre he admirado a la gente que tiene claro lo que quiere hacer en la vida, yo todavía estoy buscando. Fue una de las cosas que más me atrajo del personaje, tiene clara su misión vital pero se enfrenta al dilema de hacer sufrir a la familia si la lleva a cabo.
CH: Alguna vez te has enfrentado a un dilema así, ¿Hacer lo que quieres o lo que debes?
N.C: Sí, tengo muy despierto mi mundo espiritual y hace cuatro años me planteé marcharme a algún monasterio o algo así y salirme de esta sociedad que me va a acabar enganchando. Decidí no hacerlo porque es una gran decisión que marca tu vida, preferí estar aquí luchando y abriendo camino un tiempo más pero más adelante sí que me iré un añito a reconectar conmigo mismo.
CH: ¿Quien es más estricto tu padre o tu madre?
N.C: Ninguno, siempre he tenido mucha libertad y mucha confianza por su parte en mis decisiones, siempre me han apoyado. Si decidiera irme se lo transmitiría sin problema pero sería un acto muy valiente, cortar con todo e irme a buscar otras cosas sin saber bien cuáles son, cortar con todo y después ver a ver si puedo reengancharme o no.
CH: A veces acabas harto...
N.C: De la rueda en la que estamos dentro, llena de competitividad, pasiones, deseos y lucha.
CH: Especialmente en tu profesión...
N.C: Sí, hay mucha gente, somos muchos y no hay trabajo para todos y esa competitividad me cansa un poco.
CH: Sin embargo tu carrera va viento en popa...
N.C: Sí, en esta película mi reto personal era estar a la altura de los monstruos de la interpretación que me acompañan. Todos tenían más tablas que yo pero me he encontrado con la sorpresa de que al darme ellas tanta verdad, a poco de que lleve el trabajo bien hecho y conecte con ellas, resulta fácil ponerme en su misma clave de autenticidad.
CH: ¿Sigues con la pintura?
N.C: Sí, no lo dejo pero ahora con la serie diaria "Servir y proteger" de Televisión no tengo mucho tiempo.
CH: Muchas gracias.
N.C: A vosotros.