MADRID, 15 Ene. (CHANCE) -
Iñaki Urdangarín cumple este lunes 15 de enero 56 años y, a pocos días de que se cumplan dos años de la publicación de las imágenes con Ainhoa Armentia que precipitaron su separación de la infanta Cristina, su vida ha cambiado radicalmente.
Y, aunque sigue sin encontrar un empleo y su acuerdo de divorcio se está haciendo de rogar, tiene mucho que celebrar. A punto de celebrar su segundo aniversario de amor -aunque diversas fuentes aseguran que la pareja comenzó su 'idilio' en septiembre de 2021- el excuñado del Rey Felipe VI convive desde hace varios meses con su novia.
Por el momento están viviendo en el domicilio familiar de Ainhoa -donde ella reside con sus dos hijos adolescentes, con los que Iñaki tiene muy buena relación- aunque está previsto que en las próximas semanas se muden a un piso que han alquilado a las afueras de Vitoria y que estarían reformando a su gusto, modernizando la cocina y dos de los baños.
Un importante paso al frente que ha aumentado los rumores de boda que persiguen a la pareja desde que se hizo pública su relación en enero de 2022, un escándalo mediático sin precedentes que sacudió a la infanta Cristina y que Urdangarín sobrellevó 'impasible', dispuesto a todo por demostrar que sus sentimientos por la administrativa eran más fuertes de lo que muchos pensaban.
Y el tiempo le ha dado la razón, ya que continúa tan enamorado como el primer día y ni siquiera la actitud de sus hijos respecto a Ainhoa le ha hecho flaquear ni un momento. Y es que dos años después de su separación, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín se resisten a tener ningún tipo de contacto con la novia de su padre por respeto a su madre y porque no se sienten preparados, y tan solo el jugador de balonmano ha conocido a la vitoriana, aunque su encuentro fue breve y se trató de un saludo cordial.
Sin embargo, apoyan incondicionalmente a su padre y quieren que este sea feliz. Y qué mejor muestra de su unión familiar que las cómplices imágenes que ha publicado ¡Hola! de Iñaki con sus cuatro hijos esta Navidad, cuando los nietos del Rey Juan Carlos viajaron a Vitoria para despedir 2023 con su padre, dejando claro que su mudanza con Ainhoa no ha influido para nada en su relación.
Mientras tanto, el divorcio de la infanta Cristina y Urdangarín continúa sin llegar. Aunque todo apuntaba a que finalmente habrían llegado a un acuerdo en lo económico -el principal escollo en las negociaciones- y se esperaba que lo hiciesen público en un comunicado el pasado diciembre y firmasen la disolución de su matrimonio ante notario, algo ha sucedido y dos años después de su separación siguen sin estar oficialmente divorciados.