MADRID, 3 Jul. (CHANCE) -
Tamara Falcó e Íñigo Onieva no ganan para sustos en plena cuenta atrás para darse el 'sí quiero'. Y es que si esta fin de semana se especuló con que unos ladrones habían robado a punta de pistola las joyas que la marquesa de Griñón iba a lucir en su boda, valoradas en 2 millones de euros -algo que no tardaron en desmentir tanto su prometido como la joyería víctima del atraco, Del Páramo Vintage- ahora el medio 'Estado de alarma' ha publicado que hace unos días habrían intentado robar al ingeniero el reloj que le regaló la hija de Isabel Preysler por su compromiso.
Un diseño de la exclusiva marca Patek Philippe valorado en 50.800 euros del que Íñigo ha presumido orgulloso en varias ocasiones y que, al parecer, podría estar en el punto de mira de algún amigo de lo ajeno. Tal y como han contado en 'El programa de Ana Rosa', el futuro marido de Tamara estaba hace unos días de comprar por la Milla de Oro de Madrid cuando se percató de que iba siguiéndole un motorista. Aunque en un primer momento pensó que era un paparazzi -de los que siguen habitualmente cada uno de sus pasos- le llamó la atención que no llevase una cámara y, preocupado, entró a refugiarse en una tienda.
Teniendo en cuenta que en su muñeca lucía el impresionante reloj, Onieva habría llamado por teléfono a un amigo policía, que le habría aconsejado que esperase unos minutos en el interior del local para ver qué hacía el sospechoso motorista y que si salía de allí lo hiciese sin el regalo de compromiso de Tamara.
Pasados unos minutos, Íñigo habría decidido continuar con sus recados y, al abandonar la tienda, el supuesto ladrón había desaparecido de allí, quedándose esto en una anécdota y un susto sin mayores consecuencias.
Una rocambolesca historia sobre la que el empresario todavía no se ha pronunciado públicamente, aunque no dudamos que, tal y como ha hecho con las últimas informaciones relacionadas con los contratiempos que han 'sufrido' antes de su boda, no tardará en confirmar o negar.
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