MADRID, 27 Jun. (CHANCE) -
En medio del complicado momento personal que está viviendo por los rumores de crisis que rodean a su matrimonio con Ana María Aldón, José Ortega Cano continúa con su día a día sin la compañía de su mujer - que ha puesto tierra de por medio y se ha ido a su Cádiz natal con su hijo José María, alimentando las especulaciones sobre una inminente separación - pero muy bien rodeado por las personas más importantes de su vida.
En esta ocasión, y como os mostramos en unas imágenes inéditas hasta el momento, el torero disfrutó de una jornada de lo más especial con José Fernando, su nieta Rocío y la madre de la pequeña, Michu, con los que celebró en la intimidad el 30 cumpleaños de su hijo.
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Pudiendo abandonar el centro en el que se encuentra ingresado por unas horas, el joven se reunió con su pareja - con la que todo apunta a que podría haber retomado su relación - y su hija Rocío en casa de su padre para poder soplar las velas en familia demostrando que, a pesar de todo, siguen siendo una familia muy unida. Dejando de lado las tensiones vividas por el apoyo público de Michu a Rocío Carrasco, la joven fue bien recibida en la casa del diestro, donde José Fernando se mostró de lo más cercano y cariñoso con su padre y su hija.
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Una celebración muy discreta en la que no solo llamó la atención la ausencia de Ana María Aldón, sino también la de Gloria Camila, muy unida a su hermano y a su sobrina pero a la que no vimos en esta reunión familiar con la que José Fernando ha querido cerrar filas en torno a su padre en un momento especialmente delicado para Ortega Cano.
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