MADRID, 23 Mar. (CHANCE) -
Óscar Haro, director deportivo del equipo LCR Honda, ha perdido a su padre a causa de la crisis del coronavirus. Viene a ser uno más que se suma a la larga lista de los fallecidos por la pandemia mundial del siglo XXI. Haro está desolado e indignado porque según su propio relato ha sido uno de los que se ha tenido que decidir si salvarle o dejarle morir. El corredor de motos lloraba amargamente en las redes sociales porque su padre ha muerto de coronavirus por falta de respiradores en plena crisis por la pandemia.
"Su médico -tremenda persona y profesional- me llamó con lágrimas para pedirme permiso para dejarle morir", explicaba al entrar en Espejo Público. "Yo me pongo en la situación de esos chavales que llegan a casa que se tienen que morir de pena. Estamos en una situación desastrosa y nos lo hemos ganado nosotros", comentaba Haro.
le llamo, oscar me estoy muriendo y me dice, 'Oscar nadie hace nada'... y me llama ese médico bendito, ya no puedo pensar de otra manera".
Haro defiende que sí que había tratamiento pero lo que no había eran respiradores. Y había que priorizar porque el Estado ha sacado una ley que dice que a los mayores de 75 años no se les puede seguir atendiendo. Esa es la realidad. Y en algunos hospitales ha bajado a 65. Y no lo digo con odio. Lo digo para que lagente se quede en casa y apra que la gente cuide a qus mayores. Lo digo con la mano en el corazón", explicaba compungido y triste el de LRC Honda. Desde Espejo Público intentaban suavizar su mensaje, recordando que no en todos los hospitales se está viviendo esa situación.
Óscar Haro se quejaba de que su padre nunca se había puesto malo y que no tenía ninguna enfermedad y continuaba: "No entiendo que una persona como mi padre que lleva desde los 14 años trabajando, cotizando, se ha muerto porque no hay respiradores, porque no le han podido tratar más, porque hay una ley que dice que con más de 75 años ya no interesa cuidarlos y les dejan morir. Están muriendo todo el rato personas. Estamos diciendo que tenemos una Seguridad Social increíble cuando el personal sanitario no tiene ni guantes que ponerse".
"¿Qué nos está pasando? ¿Quién nos está gobernando? Yo tuve que firmar una confirmación de infección para llevar a mis padres a Urgencias porque no había ambulancias y a mis padres se les iba la vida mientras esperaban moribundos en el centro de Salud; creo que hay 'políticos' con ambulancias en sus casas aparcadas", comentaba indignado.
"Ayer mi madre se puso mala otra vez y tuve que llevarla a urgencias, allí con los bomberos que lloran. Los médicos lloran... Tenemos los mejores bomberos, los mejores médicos, los mejores policías, el ejército que está haciendo un trabajo increíble y no nos merecemos estas cosas", reconocía Haro.
Haro recuerda lo que han hecho nuestros mayores por esta sociedad: "Esta es la España que tenemos. Esta generación ha sido la que construyó este país, sus pantanos, carreteras, agricultura, trabajando 14 horas diarias, saliendo de una posguerra. Y no tenían ningún capricho, nada más que sacar una familia adelante. Y los estamos dejando morir".
"Veo en el supermercado a mucha gente mayor. Yo se la llevo a mi madre y se la tiro por la ventana", clama Haro tras la situación que ha vivido con sus padres.
"Mi madre sigue encerrada en casa, sin poder abrazarla, besarla, consolarla, dio positivo y no quiere volver al hospital porque teme que también la dejen morir".
Ante las duras declaraciones del director deportivo del equipo LCR Honda, él reconoce: "No tengo odio, mi padre me enseñó a vivir sin odio. No quiero buscar culpables. Tengo amigos en todas las partes. Vamos a ayudar a la gente mayor... Si tienes un vecino mayor, llamar a su puerta y preguntarles que necesitan, si necesitan algo de la farmacia porque España es un país increíble. Vamos a ayudarnos, porque España es la hostia. No malgastemos el tiempo en ver quién tiene la culpa".
"Recordarles a vuestros padres y a vuestras madres que les queréis, llamadles", invita a la población para que podamos demostrar el cariño a nuestros familiares y seres queridos.