Pablo Urdangarin y Johanna Zott: besos, abrazos y un gesto de amor desde las gradas

   MADRID, 30 Mar. (CHANCE) -

   En un discreto segundo plano en su día a día, Iñaki Urdangarin reaparecía hace unos días ante las cámaras en un momento muy especial para su hijo Pablo. En esta ocasión el exmarido de la Infanta Cristina acompañó al joven en uno de sus partidos con el Fraikin BM Granollers.

   Demostrando que tanto la Infanta como él son grandes apoyos para sus hijos en sus respectivos proyectos profesionales, en esta ocasión el exdeportista animó a su hijo desde las gradas como cualquier otro aficionado.

   Muy relajado, Iñaki contó con la compañía de una pareja de amigos con los que tiene una maravillosa relación desde hace años y que comparten también con la Infanta Cristina. Se trata del exregatista Roberto Molina y su mujer, quienes también se han convertido en habituales en los partidos de Pablo.

   Con Ainhoa Armentia como principal ausente en la cita una vez más, Johanna Zott también acompañó a su chico un día más. Derrochando cercanía y buena relación con su suegro, la joven disfrutó del partido sentada a pocos metros de Iñaki y compartiendo confidencias con la mujer de Roberto.

   Completamente entregada con el partido, pero sobre todo con Pablo, Johanna lució la camiseta del equipo con la que dibujó varios corazones en el aire dirigidos directamente a su chico que lo recibía desde la pista de juego con una gran sonrisa en el rostro, pero sin perder ni un ápice de concentración. Por su parte, Iñaki se relajaba en exceso durante el encuentro y en un descuido lo veíamos meterse el dedo en la nariz al no percatarse de la presencia de las cámaras.

   Tras el pitido final del partido que le daba la victoria al Granollers, Pablo se dirigió a las gradas donde se abrazaba a su padre y comentaba algunos puntos del partido. Como no podía ser de otra forma, también Johanna se llevó algunos besos y abrazos como muestra de que su relación está más que consolidada y cuenta con el apoyo incondicional de sus respectivas familias.

   Muy cercano, Iñaki no dudó en firmar algunos balones a una niña que se lo pidió antes de que abandonara las instalaciones en medio de la lluvia para la que recurría a la capucha de su chaqueta. Por su parte, Johanna también se despedía de su suegro intercambiando algunas palabras con él al mismo tiempo que esperaba a que su chico atendiera a algunos fans que le estaban esperando.