Pablo Urdangarin no quiere oír hablar del posible embarazo de Ainhoa Armentia

   MADRID, 25 Feb. (CHANCE) -

   El pasado miércoles, la revista Lecturas nos traía una exclusiva que volvía a situar la noticia en la familia de la Infanta Cristina. Al parecer, la hija del emérito y su expareja, Iñaki Urdangarin firmarán su divorcio el próximo mes cuando su hija pequeña ya haya cumplido los 18 años. Después de más de un año, parece que esta tormenta sentimental llegará a su fin y los dos podrán caminar por separado, como hasta ahora han estado haciendo.

   Además, la publicación informaba de que la Infanta Cristina le pasará una pensión a Iñaki de 6.000 euros para que nunca rompa su silencio y habla de lo que ha vivido en Casa Real o en su matrimonio. Algo que ha sido de lo más comentado esta semana, ya que la idea habría venido del Rey Juan Carlos para evitar más polémicas en la familia. A todo esto, se le ha suma que Ainhoa Armentia, actual pareja de Urdangarin, podría estar embarazada, según publicaba en exclusiva el diario 'El Periódico' esta semana.

   "Sorpresa para mí también, sabéis más que yo" nos contestaba hace unos días Ainhoa cuando le preguntábamos por este posible embarazo y además nos aseguraba que no tiene ni idea de esta pensión que la Infanta Cristina pagaría a Urdangarin. Europa Press ha podido hablar en exclusiva con Pablo Urdangarin y preguntarle sobre todas estas polémicas que, de nuevo, ponen en el candelero a sus padres.

   El joven ha hecho gala de su educación y ha preferido guardar silencio ante estas informaciones tan delicadas. No ha hecho ningún comentario respecto a la pensión ni a los rumores de embarazo. Andando por la calle, el joven no se paraba a atender a la prensa y se montaba en un coche sin querer dar explicaciones de cómo está viviendo este huracán mediático.

   El nieto de Don Juan Carlos I y Doña Sofía acaparó -y enamoró- los medios de comunicación en 2022 cuando a principio de año saltaba la noticia de la relación extramatrimonial que su padre mantenía con Ainhoa. Siempre de forma educada y sin querer entrar a desmentir o confirmar, Pablo ha sabido guardar el tipo ante las cámaras y ha aguantado el 'chaparrón' de preguntas que todavía están sin resolver.