MADRID, 9 Ago. (CHANCE) -
El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín a finales de 2023 ha marcado un antes y un después en la vida del ex duque de Palma y Ainhoa Armentia. A punto de cumplir tres años de discreta relación, y tras varios meses de convivencia en un piso en la misma urbanización de Vitoria en la que reside la madre del exjugador de balonmano, Claire Liebaert, su noviazgo está más que afianzado.
Y buena prueba de ello son las imágenes que publica la revista 'Lecturas', en las que se ve a la novia de Iñaki de lo más integrada en la familia Urdangarín y derrochando complicidad y cercanía con su 'suegra' durante una cena por la ciudad vasca.
Un importante paso al frente en la consolidación de su relación a ojos del mundo, puesto que hasta ahora Claire Liebaert, que siempre ha sido una segunda madre para la infanta Cristina, había evitado dejarse ver en público con Ainhoa por 'lealtad' a la madre de sus nietos.
Una preciosa estampa en la que se ve feliz a Iñaki y a la que ya ha reaccionado Pablo Urdangarín, que en plena pretemporada con el Fraikin BM Granollers de balonmano ha respondido con una llamativa sonrisa y un gesto divertido a las preguntas sobre lo integrada que está la novia de su padre en su familia a su salida de su último partido.
Y es que aunque ha preferido no hacer declaraciones sobre las imágenes de Ainhoa con su abuela paterna, y tampoco se ha pronunciado sobre como está siendo el verano de la infanta Cristina -que ha sido sorprendida haciendo el camino de Santiago con una amiga por la ruta cántabra-, su gesto ha sido divertido y de felicidad, dejando entrever que le parece muy bien que la novia de su padre se lleve fenomenal con toda su familia.