MADRID, 24 Feb. (CHANCE) -
Del amor al odio hay un paso y este es el caso de Belén Esteban y el que fuera su representante, Toño Sanchís. Comidas, brindis, salidas y entradas, confesiones, han quedado atrás y ahora batallan cada uno por lo que considera su verdad. Una por demostrar que le han estafado y el otro por demostrar su inoncencia aunque haya sido juzgado.
A Belén no le salían las cuentas y a principios del año 2015 encargaba a la asesoría Furquet con sede Las Rozas, una auditoría para conocer el estado real de su situación fiscal ya que se encontraba que tenía que pagar a Hacienda 700.000 euros y supuestamente ya había dado ese dinero para que se pagara. La situación fue que la Agencia Tributaria se los reclamaba y la Princesa del Pueblo despertó no exactamente por un beso de un príncipe y comenzó a tirar de la manta ya que la de Paracuellos como tenía que pedir un crédito y como se llevaba su casa de San Blas por delante para saldar la deuda.
La colaboradora de Sálvame se sentaba anoche en el sillón del Deluxe para relatar aspectos de todo este largo y duro proceso ante la que fuera su mayor persona de confianza, y que se ha tenido que callar hasta que sus abogados le han dejado hablar.
Con Sanchís García en el banquillo y juzgado por estafa y apropiación indebida, este tenía que negociar.
Según Belén Esteban, Toño Sanchís le llegó a ofrecer dos pactos antes de llegar al embargo de la casa.
Sanchís, en su primer pacto le ofrecía... "200.000 a toca teja" explicaba, "50.000 cada año durante cuatro años y le tiene que perdonar 225.000"...
Además, del perdón de 225.000 del ala, Belén Esteban -como explicaba ella misma en el Deluxe- debía firmar un documento que si no le daba los 50.000 euros anuales no le podía denunciar.
Este curioso pacto según aclaraba la entrevistada, se debía a que Toño pensaba que Belén necesitaba dinero ipsofacto, pero ella trabajaba y no necesitaba el dinero como se pensaba.
El segundo pacto, catalogado de más irrisorio por la de San Blas, no lo pudo relatar por que la despidieron antes de que pudiera explicarlo... veremos si lo acaba contando estos días, o por si respeto a Toño se lo queda para ella.