Padre Ángel, de Lina Morgan: "No voy a ser yo quien impugne el testamento"

   MADRID, 29 Dic. (CHANCE) -

   La herencia de la queridísima actriz, Lina Morgan, sigue dando mucho de qué hablar. Cuando se cumplen cuatro meses de su fallecimiento y tras conocerse que su multimillonaria herencia será repartida entre Abelardo González y Daniel Pontes, sus dos hombres de confianza, hay quienes se plantean impugnar su testamento.

   Se trata de alguno de sus sobrinos con los que tenía una nula relación. En concreto Julio López, que se ahora se plantea coger su correspondiente parte del legado. En el testamento, realizado ante el notario Juan Manuel Lozano Carreras en octubre de 2013, meses antes de su muerte, Lina Morgan dejaba a Abelardo González Álvarez la mitad de su herencia, que "le será satisfecha en metálico".

   Como heredero universal, Daniel Pontes, el hombre que ha estado al lado de Lina a sol y a sombra durante los últimos años. A él le lega bienes, derechos, créditos y acciones de una fortuna que podría ir desde los 10 millones de euros, según las estimaciones más prudentes, a los 40 millones si se suman propiedades, joyas, pieles y acciones según publicaba Diez Minutos.

   Sorprende, además, que la artista no haya dejado nada a instituciones benéficas como Mensajeros de la Paz. Cercana al Padre Ángel, con quien colaboraba en todo lo que podía, se esperaba que la actriz dejara algo a beneficencia. Precisamente el conocido párroco ha mostrado a CHANCE su parecer al respecto de las informaciones aparecidas sobre las últimas voluntades de su gran amiga durante su presencia en uno de los eventos solidarios en calidad de presidente de la Fundación Mensajeros de la Paz.

PADRE ÁNGEL: "NOSOTROS NOS QUEDAMOS CON LA HERENCIA DE LINA QUE ERA LA DEL CALOR Y CARIÑO, PERO NUNCA HABÍAMOS HABLADO DE DINERO"

CHANCE (CH): ¿Qué no consigue el padre Ángel?

PADRE ÁNGEL (PA): Creo que no hemos encontrado nunca a nadie que nos diga no a nada porque lo que pedimos es de sentido común, sensato.

CH: ¿Se siente querido?

PA: Me siento querido y además siento querer mucho a la gente, pero eso a veces causa heridas porque a todos los que quieres cuando los ves que no tienen un colchón, una cama y tienen que dormir encima de un banco, a uno se le encoge el corazón. Como dice el Papa Francisco en este año no es posible que siga habiendo gente que muera de hambre.

CH: ¿Qué le pide al 2016?

PA: Al 2016 le pido que seamos capaces de entendernos pero yo creo que se está conseguido porque hasta los políticos son capaces de entenderse, están obligados, y los demás porque somos buenos queremos entendernos, amarnos.

CH: ¿Cuál será la próxima iniciativa?

PA: Será ir de nuevo a las fronteras de Siria y estar con los refugiados, que esos hoy sí que no han cenado y han tiritado de frio, estar con ellos y seguir clamando que muevan ficha los políticos para que encuentren un lugar donde estar.

CH: No puedo dejar de preguntarle aunque sea una noche muy especial por todo el tema de la herencia de Lina Morgan que vuelve a estar de actualidad...

PA: No he leído nada.

CH: Un sobrino de Lina Morgan ha asegurado que va a impugnar el testamento...

PA: Está en su derecho, pero el que no va a impugnar el testamento de Lina Morgan voy a ser yo porque nunca esperé ni esperaba nada y siempre lo decía y nadie me creía. Nosotros nos quedamos con la herencia de Lina que era la del calor y cariño, pero nunca habíamos hablado de dinero, así que no me ha pillado por sorpresa.

"TENEMOS QUE ENTENDER Y RESPETAR LAS ÚLTIMAS VOLUNTADES DE LAS PERSONAS"

CH: ¿Pero qué le parecen las opiniones que vierte de ella su sobrino?

PA: A Lina la debo respetar, querer y no la tengo que defender porque se defiende ella con su actuación. Tenemos que entender y respetar las últimas voluntades de las personas. A veces quieren que la última voluntad sea la del sobrino, la del tío, la del chofer o la de un hermano, pero la última voluntad es la que ella quiera.

CH: ¿Usted conocía a su sobrino?

PA: Sí, su sobrino me venía a ver, a preguntar, pensando que nos iban a dar a nosotros la herencia y yo le decía, si me la dan, tú no te preocupes.