MADRID, 28 Nov. (CHANCE) -
El próximo lunes se cumplen dos años de la muerte en accidente de tráfico del protagonista de la saga Fast & Furious.
Tercera demanda contra Porsche por la muerte de Paul Walker. La denuncia era presentada el pasado miércoles por el padre del actor y, según desvela la revista People, el progenitor, albacea de la herencia del intérprete, alega que el Porsche Carrera GT carecía de ciertas medidas de seguridad, que podrían haber salvado la vida del protagonista de Fast & Furious 7 y su amigo, Roger Rodas, el piloto en el momento del accidente.
EL PROGENITOR DEL ACTOR ALEGA FALLOS EN EL SISTEMA DE CONTROL DE ESTABILIDAD.
Un requerimiento judicial que llega pocos días después de la demanda presentada por la hija de la estrella cinematográfica, Meadow Walker, contra la compañía automovilística. Entre esas características que están ausentes, el señor Walker incluye un sistema de control de estabilidad, refuerzos en las puertas laterales y un conducto de combustible independiente, que podría haber evitado el incendio del vehículo después de golpear contra tres árboles.
AUSENCIA DE REFUERZOS EN LAS PUERTAS LATERALES Y DE UN CONDUCTO DE COMBUSTIBLE INDEPENDIENTE
La primera acusación llegaba a los juzgados en mayo de 2014 y era interpuesta por Kristine Rodas, la viuda del conductor del coche aquel aciago 30 de noviembre en Santa Clarita (California). La demanda de Kristine se centraba en problemas de diseño en determinados componentes del modelo deportivo Carrera GT.
El informe policial señala como causa del percance fue la alta velocidad a la que circulaba, 149 kilómetros por hora, el doble de lo permitido. La respuesta de la firma de coches se ha hecho esperar, pero lo hacía horas después de la denuncia presentada por su huérfana. “Paul Walker fue el responsable de su propia muerte. Él optó por exponerse a tales peligros y asumió los riesgos que implica el uso del 2005 Carrera GT”