MADRID, 19 Dic. (CHANCE) -
Pamela Anderson ha concedido una sincera entrevista a Vanity Fair donde explica cómo vivió uno de los capítulos más tormentosos de su vida.
La actriz fue diagnosticada de hepatitis C justo cuando estaba en pleno proceso de divorcio con su marido Tommy Lee Jones: "Me quedan solo tres semanas de tratamiento para curarme de la hepatitis C que contraje cuando estaba casada con Tommy Lee Jones (batería del grupo de rock Mötley Crüe y su primer marido). Me dieron diez años de vida y entré en una dinámica autodestructiva, me daba pánico estar sola".
"Yo era muy naíf cuando conocí a Tommy. Él era rebelde, salvaje, se metía en líos, salía hasta muy tarde. Me quedé embarazada y dejé de beber. Después me volví a meter en líos. Tommy y yo compartimos unas agujas para hacernos un tatuaje [en su momento él negó que tuviera el virus] y contraje hepatitis C. Me la diagnosticaron cuando me acababa de divorciar de él, con dos bebés que tenía que criar sola porque él estaba siempre de gira. Recomiendo a las mujeres no tener el tipo de relación tormentosa que yo tuve con Tommy, aunque ahora seamos amigos [el músico cumplió una pena de prisión de 4 meses de cárcel por haber agredido a la actriz], y educo a conciencia a mis hijos para que respeten a las mujeres", explica la protagonista de Los Vigilantes de la Playa.
Pero otro de los episodios problemáticos que vivió durante su matrimonio fue el robo de unas cintas caseras donde la pareja mantenía relaciones sexuales, y su posterior publicación. "Fue humillante. Nunca he querido ver las imágenes. Eran veinte cintas que grabamos durante nuestra luna de miel, las juntaron e hicieron con ello una película. Fue durísimo, demasiada presión, y creo que uno de los motivos por los que Tommy y yo no estamos juntos. La gente sigue creyendo que lo habíamos filtrado nosotros y eso es mentira".
PAMELA ANDERSON: "SIENTO QUE LA VIDA ME HA DADO UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD"
Ante la pregunta de su sus hijos conocen la existencia de las cintas, afirma a Vanity Fair: "Por supuesto. Tuve que mantener con ellos una conversación porque ya estaban escuchando comentarios en el colegio. Fue devastador. Creen que es horrible lo que se le hizo a su madre, pero también el tipo de madre que soy supongo que influyó. Yo tenía un pasado de chica Playboy pero, por supuesto, esto era una cosa diferente".
Ahora, Pamela quiere empezar de nuevo: "Todos los errores son aciertos encubiertos. Siento que la vida me ha dado una segunda oportunidad. Ahora empiezo el segundo acto. No me da miedo envejecer, sueño con ser abuela. Disfruto haciendo meditación, yendo al supermercado, paseando a los perros por la playa antes de llevar a mis hijos al colegio".
Y para comenzar una nueva vida, Pamela ha comenzado a codearse con otros círculos de amistades. Julian Assange es ahora uno de sus mejores amigos. "Cada vez que estoy en Londres lo visito. Creo que es uno de los líderes del mundo moderno, al fin y al cabo la información es lo más valioso que tenemos. Por primera vez no me preguntan solo por mis novios o mis pechos".