MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ya se conocía la facilidad de enganchar a las drogas a toda persona de su alrededor, pero Pete Doherty no ha aprendido de sus errores y ha sido expulsado de la clínica de rehabilitación en la que estaba asistiendo a su último tratamiento por malinfluenciar a los demás adictos a las drogas.
Consiguió ser la peor pesadilla de Kate Moss y parece que lo ha vuelto a hacer, aunque esta vez a más de una persona. Lejos de rehabilitarse, Pete Doherty ha abandonado una remota y lujosa clínica en la selva de Tailandia por tener un comportamiento perturbador con los demás pacientes.
Al parecer, esta clínica tiene una alta tasa de éxito con sus pacientes, pero su programa de desintoxicación no fue lo suficientemente restrictivo para el cantante, quien lleva lidiando con las drogas desde 2004.
Aunque Pete Doherty pagara 7200 dólares por su estancia en este lujoso complejo, la dirección de esta clínica no podía tolerar su comportamiento y le pidió que abandonara el lugar.
El cantante ingresó en esta clínica hace tres semanas y este ha sido su último intento de librarse de su adicción a la heroína y la cocaína, pero su intento de malinfluenciar a los demás pacientes le ha llevado a fracasar en su tratamiento.
Ahora no se sabe qué va a ser de Pete Doherty, pero según lo que demuestra, parece que no está muy dispuesto a abandonar esa vida.