MADRID, 14 Sep. (CHANCE) -
Después de unos días en Sevilla centrada en el delicado estado de salud de su padre, Bernardo Pantoja, Anabel Pantoja ha regresado a Madrid para reencontrarse con su novio, Yulen Pereira, que se ha convertido en uno de sus grandes apoyos tras la última e incómoda polémica en la que se ha visto envuelta.
Y es que según ha contado en 'Sálvame' una cuidadora 'traidora' del hermano de Isabel Pantoja, la influencer no le habría pagado el dinero que acordó verbalmente con ella por ocuparse de su progenitor, de quien al parecer Anabel no estaría tan pendiente como querría hacer ver.
Algo que la concursante de 'Supervivientes', fuera de sí y rota en llanto, ha negado este martes en una llamada telefónica al programa después de asegurar que no volvería a hablar del estado de salud de su padre porque la cosa es "seria".
Una intervención que hizo desde un céntrico hotel madrileño en el que se está alojando con Yulen, con quien su relación marcha a las mil maravillas. Tanto es así que después de solo tres días separados, Anabel ha viajado a Madrid para estar con su amor y, de paso, probar sitios nuevos y reencontrarse con grandes amigos, como Belén Esteban, otro de sus pilares en estos duros momentos.
El día comenzó con la pareja del momento acudiendo juntos a una conocida clínica dental, donde estuvieron varias horas y aprovecharon para poner a punto sus sonrisas. De ahí en un taxi se dirigían a un restaurante al que la prima de Kiko Rivera, con gafas de sol, entraba muy seria sin pronunciarse sobre el estado de salud de su padre.
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Allí, después de ponerse literalmente las botas - y presumir de ello en sus redes sociales etiquetando al restaurante - Anabel y Yulen hacían lo imposible por no ser pillados por la prensa, utilizando una salida de coche trasera del local, que usan solo los empleados, para no ser vistos. Un momento surrealista qe refleja la tensión de la influencer por las informaciones que se están dando sobre su relación con su padre.
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Después de descansar varias horas en su hotel, la parejita se separaba y, mientras Yulen iba a entrenar con su padre tras retomar su carrera como esgrimista para intentar llegar a los Juegos Olímpicos - una sesión que acabó con el joven chorreando sudor, como él mismo compartió en su Instagram - Anabel se reencontraba con Belén Esteban, con la que cenó y aprovechó para ponerse al día.
Radiante con un ajustado negro y pletórica por estar de nuevo con su íntima amiga - y gran defensora en los últimos tiempos - la influencer 'publicitó' el restaurante elegido para la cita, presumió de su complicidad con 'la princesa del pueblo' y, como no, mostró los suculentos platos elegidos para la cena: sendos perritos calientes y un postre con chocolate líquido, helado, crèpe y barritas de una conocida marca de chocolatinas que Anabel ha tachado de "multiorgásmico", dejando claro que no tiene miedo al temido efecto rebote tras 'Supervivientes' pese a las críticas por la dieta hipercalórica que ha seguido desde que terminó el reality.