MADRID, 7 Abr. (CHANCE) -
El atleta paralímpico Oscar Pistorius ha declarado esta mañana por primera vez en el juicio por la muerte de su novia, que falleció en su casa de Pretoria en la noche del 14 de febrero de 2013, Reeva Steenkamp. El sudafricano ha comenzado a declarar entre sollozos, pidiéndole perdón a la familia de la que era su pareja y les ha asegurado que "no ha habido un momento desde que ocurrió esta tragedia en que haya dejado de pensar en su familia". Además, hemos podido oírle haciendo alusión a los problemas familiares que desde niño ha sufrido en su casa, los robos y incidentes violentos que ha presenciado y también los abusos que padeció de pequeño debido a su discapacidad.
"Quiero partir pidiéndole disculpas a la familia de Reeva", así ha iniciado su declaración Pistorius cuando por primera vez se ha subido al estrado, dirigiéndose al banco del Tribunal Superior de Pretoria que ocupaba la familia Steenkamp, presente en la audiencia. "Me levanto cada mañana y ustedes son las primeras personas en las que pienso, las primeras personas por las que rezo. No me puedo imaginar el dolor, la tristeza y el vacío que les he causado a ustedes y a su familia", añadió el deportista paralímpico entre sollozos.
En su primer día de testimonio en el juicio por su crimen, en el que ha sido llamado a declarar como segundo testigo de la defensa (después del experto forense Jan Botha), Pistorius ha relatado que desde que sucedió este trágico acontecimiento toma antidepresivos y pastillas que le ayudan a dormir y que además está perdiendo peso. "Tengo miedo de dormir, tengo pesadillas terribles, puedo oler la sangre y me despierto aterrorizado". También ha dicho que no quiere volver a manejar un arma jamás.
El acusado sigue manteniendo su versión, en la que sostiene que mató a su pareja por accidente al pensar que estaba disparando contra un intruso que se había colado en su casa. Con voz temblorosa y apenas audible negaba haber asesinado a su pareja, aunque reconoce ser el responsable de los disparos que la quitaron la vida. "Sólo quería proteger a Reeva", dijo entre llantos.
Ha utilizado esta mañana en su defensa una serie de problemas que, según él, le han marcado para toda la vida. En el juicio, ha contado que, durante su infancia, en la casa donde vivía de crío junto a su madre, fue atracado en varias ocasiones y que su padre y su hermano han sufrido asaltos violentos con intención de robarles. Además, hizo alusión a las dificultades que ha tenido debido a su discapacidad durante toda su vida. El atleta, que nació sin las dos fíbulas y le fueron amputadas las dos piernas cuando tenía menos de un año, comentó que en el colegio fue víctima de múltiples abusos y humillaciones debido a su condición física, a los que respondió defendiéndose por sí mismo. También el velocista recordó el divorcio de sus padres y la muerte de la mujer que le trajo al mundo cuando él tenía 15 añitos, mostrándose afectado pero a la vez entero. Por último ha recordado cómo su padre, Henke, no permaneció a su lado durante la mayor parte de la infancia de Pistorius. "Todo lo que aprendí en la vida lo aprendí de ella", dijo el atleta refiriéndose a su madre, Sheila, que según él dormía con una pistola por el pánico a posibles atracos.
El caso es que la defensa hace referencia al miedo que sufre el acusado a robos y asaltos armados para explicar el acontecimiento que le quitó la vida a Steenkamp. Mientras, el fiscal Gerrie Nel, piensa que el deportista mató a disparos a la modelo después de haber discutido con ella. Nadie sabe cómo va a acabar esta historia, cuyo final está previsto para el 16 de mayo, pero mañana el juicio continuará con el testimonio de Pistorius, que será interrogado por Nel. La principal prueba hasta ahora aportada ha sido el testimonio de algunos vecinos que aseguran haber escuchado gritos de una supuesta discusión en la noche en la que Reeva fue asesinada.