¡Primicia! Íñigo Onieva vuelve a España y reacciona a las 'burlas' de Mario Vargas Llosa a Tamara Falcó

   MADRID, 9 Feb. (CHANCE) -

  Después de más de una semana cumpliendo con sus compromisos profesionales como director de operaciones de Mabel Hospitality y supervisando la reciente apertura de nuevos restaurantes del grupo en Qatar y en Arabia Saudí, Íñigo Onieva ha regresado a España.

  Durante su ausencia, Tamara Falcó y su boda se han convertido en las grandes protagonistas de la actualidad y son varios los datos que se han confimado sobre el día en el que se convertirá en el marido de la marquesa de Griñón. En primer lugar, el cambio de fecha, puesto que finalmente - para tener a su lado a todos sus seres queridos - se casarán el día 8 de julio y no el 17 de junio como estaba previsto en un principio.

   Además, la socialité ha desvelado que la ceremonia religiosa tendrá lugar en el palacio de El Rincón, al igual que el convite, y la revista ¡Hola! ha revelado, por su parte, que la firma española con sede en Bilbao, 'Sophie et Voilà', será la encargada de diseñar el vestido de novia de Tamara, el secreto mejor guardado de la boda.

   Pero no son estas las únicas novedades, ya que mientras Íñigo se encontraba en Emiratos Árabes, Isabel Preysler ha estallado contra Mario Vargas Llosa por 'reírse' de su hija en su relato 'Los Vientos', asegurando que añadió dos párrafos en enero para burlarse de la marquesa de Griñón; algo que no está dispuesta a consentir: "Ha traspasado todos los límites, ha caído muy bajo" ha sentenciado en ¡Hola!

   Un asunto sobre el que le hemos preguntado al prometido de Tamara a su llegada al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas. En su línea, Íñigo ha preferido no hacer ninguna declaración y, limitándose a asegurar que está "muy bien" ha evitado salir en defensa de la socialité tras las burlas del escritor peruano.

   Muy discreto, el ingeniero tampoco ha querido decir nada del comentado cambio de fecha de su boda ni sobre la firma encargada de diseñar el vestido de novia de su futura esposa. Sonriente, tampoco ha soltado ni una palabra sobre el look que él elegirá para darle el 'sí quiero' a Tamara.

   Un silecio que ha mantenido al llegar a su casa, muy concentrado en la conversación telefónica que estaba manteniendo y dejando en el aire cuando se reencontrará con su prometida.