MADRID, 17 May. (CHANCE) -
El programa 'Socialité' desvelaba este sábado que una semana después de ser operada de la tibia y el peroné, Belén Esteban había recibido por fin el alta hospitalaria y, aunque con fuertes dolores, ya descansaba en su domicilio de Paracuellos del Jarama con su marido, Miguel Marcos, y su hija Andrea Janeiro.
Una salida del hospital que ningún medio de comunicación conseguía captar ya que, totalmente hundida y sin creerse todavía su 'mala pata', la colaboradora de 'Sálvame' prefiere vivir este delicado momento alejada de las cámaras que siguen habitualmente todos sus pasos. Y, se sospecha, habría abandonado 'La Luz' en ambulancia y por alguna puerta por la que normalmente no se coloca la prensa.
Tres días después, y para comprobar que su lesión evoluciona favorablemente - ya que la pierna se le hinchó y amorató muchísimo tras la operación, por lo que tuvieron incluso que drenar la zona con una máquina especial - Belén ha salido de casa para asistir a una revisión en el hospital en el que le reconstruyeron la tibia y el peroné el pasado 6 de mayo.
Acompañada por su inseparable Miguel, su gran apoyo en estos duros momentos, la 'princesa del pueblo' ha sido trasladada en ambulancia al centro médico, en el que ha entrado y salido directamente por el parquing para evitar que la viésemos en este delicado trance.
Muy enfadada con la presencia de las cámaras tanto en el hospital como a su llegada a su casa, en camilla, Belén se tapaba la cara con las manos, dejando a la vista tan solo su rubia melena recogida en un moño descuidado y su pierna escayolada hasta más arriba de la rodilla. Con ropa cómoda y veraniega, zapatillas deportivas rosas y calcetines de rayas, la colaboradora entraba en su domicilio sin contarnos cómo se encuentra ni cómo avanza su recuperación. ¡Dale al play y no te pierdas sus primeras imágenes tras su operación de tibia y peroné!
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