MADRID, 22 Abr. (CHANCE) -
El Príncipe Guillermo y Kate Middleton continúan con su visita a Australia y en esta ocasión, la feliz pareja, sin el pequeño Jorge, han acudido a uno de los lugares más emblemáticos del país, el Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta, para visitar la formación rocosa natural Uluru o más comúnmente conocido como el Ayers Rock.
Y una vez allí, los Duques de Cambridge no dudaron en visitar a las tribus originarias de dicha zona. Una visita que ya realizaron en su tiempo Carlos de Gales y Diana de Gales, 31 años antes, concretamente en 1983. Tanto el Príncipe Guillermo como Kate Middleton disfrutaron de típicas danzas tradicionales y recibieron algunos presentes aborígenes como una lanza que dejó sorprendidos a ambos miembros de la realeza. Pero la lanza no fue el único enser que recibieron como recuerdo ya que algunos abalorios y pinturas hechas por los aborígenes también les fueron entregados a los dos.
Sin embargo, a diferencia de cómo hiciese su padre, el Príncipe Guillermo no subirá a la cima del Uluru, aunque si viajará alrededor del mismo para conocer toda la historia de dicha roca gigantesca, apodada el ombligo del mundo y considerada Patrimonio de la Humanidad. Un lugar mágico que tanto el Príncipe Guillermo y Kate Middleton no han querido dejar de visitar.
Por otro lado, los Duques de Cambridge también visitaron la Academia Nacional de Formación Indígena Yulara y allí entregaron unos certificados a una serie de alumnos aborígenes que se habían graduado con éxito en el terreno del turismo y la hostelería, que a su vez son trabajadores del resort que hay en la zona del Ayers Rock. Ambos no pararon de interactuar con los lugareños de la zona para interesarse todo lo posible en cómo hacen vida allí, en uno de las zonas más impresionantes de Australia, la cual recibe miles de visitas de los turistas.
Por último, el estilismo de los dos fue muy acorde pues ambos coincidieron en llevar looks en tonos grises, como si de dos exploradores se tratase. La Duquesa de Cambridge no dudo en enfundarse un vestido corto de manga corta en color gris, complementado con un cinturón y unos tacones de la misma tonalidad. El Príncipe Guillermo también optó por un outfit sencillo compuesto por un pantalón y una camisa en colores grises y un cinturón marrón con detalles tribales. Estilismo muy parecido al que lució Carlos de Gales en su visita.
Después de esta parada en el tour que les está llevando a recorrer Australia, pondrán rumbo a la ciudad de Adelaide y así proseguir con su agenda real.