MADRID, 28 Mar. (CHANCE) -
El pasado miércoles Raquel Bollo se marchó a Sevilla para estar con su familia y ver las procesiones de la Semana Santa de su tierra, unas procesiones que este año tendrán un sabor bien diferente después de haber estado encerrada en la casa de Gran Hermano VIP durante 70 días en los que ha echado mucho de menos a sus hijos.
Raquel viajó muy contenta por poder estar con su familia y ha aprovechado las vacaciones para descansar: "Estoy intentando ubicarme y ver si puedo descansar un poquito".
La colaborado de Sálvame ha aprovechado estos días de vacaciones para disfrutar de sus hijos, a los que ha echado muchísimos de menos durante su estancia en la casa de Gran Hermano VIP, y con los que vivió un precioso reencuentro al llegar a la estación de Sevilla, "El reencuentro con mis hijos ha sido maravilloso".