MADRID, 1 Jul. (CHANCE) -
Los padres del futbolista del Real Madrid Sami Khedira han sufrido en propia persona el clima de inseguridad que vive el país. Doris y Lazhar, se encontraban en las calles de Fortaleza horas antes de que su hijo disputase el partido de la selección alemana contra Ghana, cuando fueron asaltados por dos hombres a punta de pistola que les robaron sus pertenencias: teléfono móvil, dinero, cartera y joyas.
Como desvela el diario alemán Espress, los padres del futbolista prefirieron guardar silencio hasta que su hijo terminase el partido para no alterar su estado de concentración. Una terrible noticia que pone de relieve la gran problemática que vive Brasil.