Robert De Niro denunciado por discriminación sexual tras demandar a su antigua empleada por malversación de fondos

   MADRID, 3 Oct. (CHANCE) -

El actor Robert De Niro ha sido demandado por Graham Carter Robinson, ex vicepresidenta de producción y finanzas de Canal Productions, la empresa del actor. Según el medio estadounidense Page Six, la exempleada ha impuesto una denuncia por comportamientos abusivos y comentarios sexuales hacia su persona.

Hace un mes y medio, De Niro demandó a esta misma empleada por gastar desorbitadas cantidades de dinero de la empresa en compras personales y ver series como Friends en sus horas de trabajo, llegando a ver 55 episodios de la serie en tan solo cuatro días. Ahora, parece ser que la demandada ha contraatacado con otra demanda y ha doblado la indemnización exigida a 12 millones de euros, siendo tan solo 6 los millones que el actor exigió ante el tribunal.

La demanda ha sido presentada en la Corte federal de Manhattan, alegando 'años de discriminación y acoso', además de un ambiente hostil. Robinson ha alegado que, durante sus horas de trabajo, De Niro se dirigía a ella con apodos como 'perra' y 'mocosa', añadiendo además que fue 'denigrada, reprendida, intimidada e insultada durante el horario laboral'. También ha comentado ante el tribunal que, en ocasiones, el actor le pedía que hicieses cosas más allá de su trabajo, como atarle la corbata, doblarle los calzoncillos, acudir a su habitación a despertarle cuando se encontraban en viajes de trabajo o arrascarle la espalda.

Los abogados de Graham han señalado en específico un altercado que ocurrió en una ocasión en la que la empleada no le contestó el teléfono de inmediato: "Una vez, cuando ella no atendió su llamada telefónica, De Niro le dejó a la Sra. Robinson un mensaje de voz lleno de improperios entre los que la llamó 'mocosa malcriada' y dijo '¿Cómo te atreves a no contestarme? Te voy a despedir, eres puta agua pasada". Por otra parte, Robinson también alega que De Niro le asignaba constantemente tareas laborales siguiendo 'estereotipos femeninos', sintiéndose su 'esposa de oficina', exigiéndole que estuviese constantemente disponible, pero sin pagar esas horas extra.

En una situación así, es complicado saber cuál de las dos partes lleva la razón, pudiéndose tratar la demanda de ambos cierta o una farsa para contraatacar. Habrá que esperar a que el tribunal empiece la investigación para ir descubriendo como se desarrollaron los hechos y quién lleva la razón. De momento, ni De Niro ni sus abogados han hecho algún tipo de declaración.