MADRID, 18 May. (CHANCE) -
Desde que se diera el Sí, quiero con Fidel Albiac en la boda más mediática del 2016, Rocío Carrasco ha permanecido prácticamente recluida en su casa, alejada de la vida pública dejándose ver únicamente para acudir a los juzgados -donde mantiene una batalla judicial con el padre de sus hijos Antonio David Flores- sin embargo el duro golpe que ha supuesto la delicada situación de salud de María Teresa Campos ha obligado a su "hija adoptiva" ha volver al foco de los medios.
Rocío Carrasco ha querido estar al lado de sus buenas amigas, Terelu y Carmen Borrego, en un momento tan delicado como el que afrontan, trasladándose desde ayer miércoles a la Fundación Jiménez Díaz a visitar a la presentadora, mostrándole su apoyo sin tener en cuenta la presencia de los medios en la puerta del hospital.
Acompañada de su marido Fidel Albiac, Rocío no se ha separado de la presentadora en ningún momento, permaneciendo en el hospital mientras su pareja y Carmen Borrego salían a comer.
En medio de la polémica por la participación de Gloria Camila en Supervivientes y el encuentro de Rosa Benito con Antonio David en los platós, Rocío como de costumbre ha optado por el silencio, rompiéndolo únicamente para asegurar que la matriarca de las Campos "se encuentra bien".
El apoyo de Rocío Carrasco en este delicado momento demuestra una vez más la buena y cercana relación que tiene con la que considera su "familia adoptiva", a pesar de los rumores que aseguran un distanciamiento entre ambas partes.