MADRID, 26 Oct. (CHANCE) -
Rocío Crusset se ha convertido, con su espectacular reaparición, en una de las grandes protagonistas de la décima edición de los Premios Vogue Who's On Next. Radiante con un mono fluido palabra de honor en color blanco con capa delantera creando el efecto de falso vestido, el rostro despejado con un sencillo recogido, y un llamativo colgante de eslabones en color dorado, la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera demostró por qué está considerada una de las tops del momento. Pero además de enamorar con su belleza lo hizo con su simpatía y su naturalidad, contándonos cómo es su día a día en Nueva York y cómo va su relación con el empresario Maggio Cipriani, con quien está a punto de celebrar su tercer aniversario de amor.
Cada día más parecida a su madre - "me lo dicen mucho y para mí es un orgullo parecerme a ella", confesaba - y "muy contenta" con su vida en la Gran Manzana, Rocío ha hecho un viaje relámpago para asisir a los prestigiosos premios de moda organizados por la revista Vogue en el que ha aprovechado para disfrutar de su familia, a los que no veía desde el pasado verano. "Tengo una pedazo familia", ha afirmado orgullosa y feliz porque su hermano Alberto ha abandonado todos sus compromisos en Sevilla, donde vive, para pasar unas horas con ella antes de regresar a su trabajo en la COPE.
Muy enamorada de Maggio Cipriani, Rocío confiesa que todavía no viven juntos: "De momento me apetece tener mi espacio. Obviamente convivimos mucho juntos, pero a mí me gusta tener mi pisito donde yo puedo hacer mis cosas tranquilamente, no es que me moleste ni yo le moleste a él, pero yo lo prefiero así de momento. Si en un futuro se formaliza la cosa nos mudaremos, pero yo creo que siempre tendré mi pisito en plan Carrie Bradshaw en ‘Sexo en Nueva York’", asegura con una sonrisa.
Y si no se plantea convivir con su pareja pese a la "estabilidad" que ha encontrado en el empresario, tampoco es el momento de ser mamá. "En un futuro me encantaría por supuesto, pero ahora mismo con el estilo de vida que llevo lo veo tan inviable..." admite, confesando que aunque "tener un crío sería una maravilla, pero ahora mismo no puedo. Tengo universidad, trabajo, viajo, y me gusta mucho como tengo la vida ahora mismo como para cambiarla".
Ajena a las críticas por ser 'hija de', Rocío desmiente que su apellido la haya aupado a lo más alto en el mundo de la moda, aunque "acepto que el que venga de una familia afortunada no quiera trabajar, yo sé la vida que llevo, la hora a la que me levanto, a la que me acuesto y lo que hago durante el día". "Trabajo mucho y estudio mucho", sostiene.
Si además quieres ver lo que la modelo nos ha dicho de sus padres y lo que cree que ha heredado de Carlos Herrera... ¡Dale al play!
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