MADRID, 25 Ene. (CHANCE) -
La familia Flores ha vivido este sábado 21 de enero un día muy especial. Y es que además de cumplirse 100 años del nacimiento de Lola Flores, Pedro Antonio, hijo menor de Rosario - fruto de su relación con Pedro Lazaga - celebraba su 17º cumpleaños. Dos motivos de peso para reencontrarse en una comida muy especial que se alargó hasta última hora de la tarde y en la que, emocionados y con la música como protagonista, soplaron las velas en honor a la inolvidable 'Faraona'.
Ningún miembro del popular clan quiso perderse esta doble celebración y, a cuentagotas, vimos llegar a Lolita Flores, Elena y Guillermo Furiase y Alba Flores, además de a la anfitriona, a la casa que Rosario posee en el centro de la capital, donde tuvo lugar esta reunión tan especial.
Y es que no solo festejaban el centenario del nacimiento de Lola Flores y el cumpleaños de Pedro Antonio, sino también la inminente inauguración del museo que llevará el nombre de la recordada artista en su localidad natal, Jerez de la Frontera, y la decisión de los propietarios de la casa en la que nació de arreglar el estado ruinoso que las fans de 'La Faraona' llevaban denunciando varios meses.
A la celebración llegaba, en primer lugar, Rosario con el hijo mayor de Elena Furiase, Noah, de cuatro años. Con una inmensa sonrisa, la artista confesaba que están "muy contentos" por las iniciativas relacionadas con honrar la memoria de su madre. "No vamos a hacer nada especial, comer en familia porque además hoy es el cumpleaños de mi hijo. En este momento estaba pariendo yo también, así que tenemos muchas cosas que celebrar" explicaba feliz.
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Poco después veíamos a Lolita Flores, muy resfriada y revelando que "me han sacado de la cama" para no perderse la doble celebración. "Tengo un trancazo..." comentaba minutos antes de que su hijo, Guillermo Furiase, desvelase que la fiesta prometía ser "por todo lo alto". "Vamos a poner cien velas" aseguraba con una sonrisa.
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"Es un día muy bonito, dos cumpleaños juntos" apuntaba Alba Flores que, con look informal e invernal llegaba en solitario a la celebración. Alejada del foco mediático y volcada en un rodaje del que por el momento no puede adelantar nada, la protagonista de 'La casa de papel' se mostró muy emocionada ante la próxima inauguación del museo en honor a su abuela: "Es muy bonito, muy emotivo la verdad. Nos han dicho que en la estatua de Jerez se ha formado una buena".
La primera en abandonar la fiesta, empujando el carrito de su hija Nalah, era Elena Furiase que, tan amable como siempre, confesaba que la reunión estaba prevista para celebrar el cumpleaños de su primo y, a última hora, decidieron festejar también el centenario del nacimiento de su abuela: "No ha sido algo consciente, pero justo ha dado la casualidad y no podíamos perder la ocasión".
"No hemos bailado y cantado, no. Hemos comido, hemos sacado una tartita y la recordamos siempre ha sido una cosa familiar muy normalita" añadía, destacando que a pesar de que su abuela falleció hace 26 años, su recuerdo está más "vivo" que nunca. "Agradezco el calor, el cariño de la gente, lo bien que se porta con nosotros, que la mantienen viva, y la gente que no tiene abuela dirán, qué suerte que tienen los Flores que la pueden ver en muchos sitios. Que siga 100 años viva en los corazones de la gente es lo que más nos puede emocionar como familia, lógicamente" ha reconocido.
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