MADRID, 11 Ago. (CHANCE) -
Sara Sálamo e Isco Alarcón forman una de las parejas más enamoradas del panorama nacional, pero también una de las más atípicas en el mundo del fútbol. Y es que a diferencia de otros futbolistas que mantienen relaciones con modelos, actrices o presentadoras - como por ejemplo Pilar Rubio y Sergio Ramos, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo o Alice Campello y Álvaro Morata - la canaria y el malagueño llevan una vida de lo más tranquila alejados del foco mediático.
Enamorados desde 2017, Sara e Isco son 'alérgicos' a las fiestas, eventos y estrenos, y sus únicas apariciones juntos se producen en sus respectivas redes sociales, donde ambos presumen habitualmente de su amor y de su día a día con los dos hijos que tienen en común, Theo (3) y Piero (1) en los que ambos están completamente volcados.
Después de 9 temporadas en el Real Madrid, Isco abandonaba el pasado mes de junio el conjunto blanco y hace tan solo unos días, después de muchos rumores, se confirmaba el nuevo equipo del futbolista, el Sevilla F.C, desvelando que la ciudad andaluza será el lugar donde residirá a partir de ahora toda la familia.
Una ilusionante etapa en la que Sara está convencida de que a su chico "no le costará volverá a demostrar su magia" y en la que le ha demostrado su apoyo incondicional, ejerciendo por primera vez de WAG - durante la etapa del centrocampista en el Real Madrid han sido contadas las veces en las que la hemos visto en un campo de fúbtol - en la presentación de Isco como jugador del Sevilla en su estadio.
Guapísima con un elegante mono asimétrico azul marino y el pelo recogido en una favorecedora coleta, la actriz no dudó en saltar al cesped del Ramón Sánchez Pizjuán, ganándose los aplausos de los miles de aficionados sevillistas que acudieron a dar la bienvenida a su nuevo ídolo. "Abrumados por tanto cariño. Gracias. Comienza una nueva aventura" ha publicado en su cuenta de Instagram, compartiendo los momentos más especiales de un día inolvidable que marca el inicio de su nueva vida en Sevilla. Unas imágenes en las que Sara se muestra más orgullosa que nunca del amor de su vida.