MADRID, 17 Mar. (CHANCE) -
Veinticuatro horas después de estrenarse la décima temporada del reality de las hermanas Kardashian, Scott Disick, pareja de Kourtney, ha decidido ingresar en una clínica de rehabilitación, Rythimia Life Advancement Center, en Costa Rica, para superar su alcoholismo.
El desencadenante de esta decisión podría haber sido un nuevo exceso con el tequila el pasado fin de semana. "Me doy cuenta de que mis problemas son más grandes que yo y estoy listo para remediar esta lucha de continua batalla", dijo Scott horas antes de ingresar en el exclusivo centro médico.
Según testigos, la celebridad llegó al hotel de Atlantic City donde estaba alojado tambaleándose y sin zapatos después de una larga noche de fiesta. Su entorno más cercano acudió alertado a su habitación al comprobar que no respondía a las llamadas de teléfono.
No es la primera vez que se hacen públicos los problemas de Scott con la bebida, incluso su novia y madre de sus tres hijos le puso un ultimátum en este sentido. En noviembre del año pasado tuvo que ser hospitalizado de emergencia tras ingerir pastillas para dormir y confesó haber pasado mucho miedo. "No es ningún secreto que durante años tuve problemas con la bebida, estoy muy deprimido por todo lo que pasó el año pasado, en referencia a la muerte de sus padres. Creo que tengo que cambiar y entrar en rehabilitación. Sé que si no hago algo a tiempo llegará un momento que no podré dar marcha atrás", dijo en aquella ocasión.
Scott habría elegido esta carísima clínica caribeña, cuenta con un restaurante cinco estrellas, spa e instalaciones con todo lujo de detalles, para someterse a un tratamiento especializado con raíces de iboga, un pequeño arbusto originario de África ecuatorial que ayuda en los procesos de desintoxicación.