MADRID, 2 Ene. (CHANCE) -
Tras pasar unos días inolvidables en Dubái, Shakira regresaba a España junto a sus hijos, ya que estos pasarían el fin de año junto a su padre, Gerard Piqué. Unas navidades diferentes para la familia, las primeras tras su ruptura, por lo que han tenido que cuadrar y ajustar sus horarios para poder disfrutar de Sasha y Milan.
Shakira llegaba a casa tras pasar sus vacaciones familiares en los Emiratos Árabes, una llegada un tanto amarga ya que tuvo que entregarle los pequeños a Piqué. La cantante aparecía con sus hijos en una furgoneta, pero al ver que la puerta del garaje no estaba abierta se marchan rápidamente para evitar las preguntas de la prensa.
Mientras tanto, los asistentes de la cantante se encargaron de descargar varias maletas grandes y las meten en el interior de la casa. Seguidamente Tonino, el hermano mayor de Shakira, salía del domicilio de su hermana sin desvelar cómo han pasado estos días en familia, al igual que tampoco comentó como se encuentra su padre de salud.
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Pasados unos minutos, y tras dar una vuelva a la manzana, la furgoneta que lleva a Shakira y a los pequeños llegaba al domicilio de la cantante y se mete en el interior del garaje para evitar que sean captados por la prensa. Por su parte Shakira no ha querido comentar como ha pasado estos días en Dubai con los pequeños.
Momentos más tardes, Gerard Piqué recogíaa sus hijos evitando dar ninguna declaración y de la manera más sigilosa posible. El futbolista, Milan y Sasha abandonaban el domicilio de la cantante subidos en un coche con los cristales tintados.
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A pesar del silencio de la colombiana, horas después hacía una publicación en sus redes sociales que no dejaba indiferente a nadie: “Aunque continúen abiertas nuestras heridas en este nuevo año, el tiempo tiene manos de cirujano. Aunque alguien nos haya traicionado hay que seguir confiando. Ante el menosprecio, seguirse valorando. Porque hay más gente buena que indecente. Más gente empática que indolente. Son menos los que se van y más los que permanecen a nuestro lado. Nuestras lágrimas, no son un desperdicio, riegan el suelo donde nacerá el futuro y nos hacen más humanos, para que en medio del desamor se pueda seguir amando”.
A pesar de no nombrar a nadie, todas las miradas se han posicionado sobre el padre de sus hijos. Sin duda, no ha sido el mejor año para Shakira, pero como hemos podido leer esta experiencia le ha servido de aprendizaje a la cantante, por lo que este año comienza con más fuerzas que nunca.