MADRID, 13 Nov. (CHANCE) -
Shonda Rhimes es una de las mujeres más poderosas de la industria de la televisión, por eso, cada vez que concede una entrevista o habla sube el pan en Hollywood.
Shonda Rhimes visitaba esta semana The Nightly Show With Larry Wilmore, donde en un momento de la charla se le preguntó si había matado a alguno de los personajes de sus series porque no le gustara el actor. La creadora de Anatomía de Grey y Scandal respondió, tras una pausa, afirmativamente: "Sí y no voy a dar nombres". El conductor bromeó comentando que habría un bonus extra de puntos para quién fuera, pero hasta ahí leyó la empresaria televisiva.
LA PRODUCTORA EJECUTIVA NO DA NOMBRES Y LAS REDES SOCIALES SE ENCIENDEN CON LAS ESPECULACIONES
Aunque el primer nombre que se nos puede venir a la cabeza es el de Patrick Dempsey, sobre cuya sorpresiva salida se ha hablado mucho y se ha insinuado que se debió al affaire del intérprete de 49 años con una de las empleadas de Shondaland, no fueron pocos los roles que pasaron a mejor vida que no terminaron muy bien con su jefa.
Al doctor macizo, se sumarían también Eric Dane, Isaiah Washington, Jeffrey Dean Morgan y Chyler Leigh, del hospital Grey y Sloan Memorial, y en el caso del drama político protagonizado por Olivia Pope podría tratarse de Dan Bucatinsky, Dylan Minnette y Columbus Short, aunque en este último caso Rhimes aclaró que su marcha tenía otros motivos, judiciales, ya que el polifacético artista tiene pendiente un litigio con su agente de finanzas.
PATRICK DEMPSEY Y COLUMBUS SHORT, ENTRE LOS MÁS NOMBRADOS POR SUS SEGUIDORES
El coreógrafo y actor de 33 años fue detenido el pasado mes de agosto en Los Ángeles delante de todos los invitados a la fiesta de presentación de su último disco. Aunque en un principio se pensó que se debía a una detención pendiente, horas más tarde se supo que los cazarecompensas de Universal Studios City Walk reclamaban una deuda de 500.000 dólares.
Conociendo a la productora, no nos extrañaría nada que este enmarañado proceso, unido a una demanda en 2014 por malos tratos y dos arrestos más por intoxicación pública y falta de comparecencia ante un tribunal, fueran el detonante de la muerte fulminante del investigador al final de la tercera temporada.