MADRID, 7 Mar. (CHANCE) -
Silvia Tortosa ha confesado para la revista Lecturas él pasado miércoles que padece cáncer de mama. Todo comenzó, según ha relatado la actriz, realizándose ella misma una autoexploración rutinaria y fue ahí cuando se dio cuenta que tenía un bulto en el pecho izquierdo. Asegura que: "Fue como recibir una bofetada", sin duda uno de los momentos de más incertidumbre que ha pasado. A pesar de que reconoce que no sintió miedo como tal, la actriz ha confesado que sintió mucha rabia porque: "El cáncer de mama es un traidor oculto que no avisa, no podía asimilar que tuviera algo tan grave".
Como bien sabemos, no es la primera famosa que sufre esta enfermedad, pero Silvia no se imaginaba que a punto de cumplir los 72 años de edad, la vida le diese este varapalo tan grande. "Cuando me lo confirmaron, lo tenía tan asumido y lo había pasado ya tan mal que en lo único que pensé es en cómo esto podría afectar a mis seres queridos, a mi trabajo y a los que de mí dependen profesionalmente" asegura la actriz. Parece que Tortosa, tuvo más miedo en cómo reaccionaría su círculo más íntimo que la propia enfermedad. Y eso no es otra muestra de lo generosa que siempre ha sido con toda la gente que le ha querido.
SILVIA TORTOSA LLAMÓ A MARÍA TERESA CAMPOS PARA PREGUNTARLE QUÉ MEDICOS HABÍAN TRATADO EL CÁNCER DE SU HIJA TERELU CAMPOS
Lo que nos ha sorprendido mucho es la reacción que tuvo al asimilar toda esta enfermedad. Y es que la reacción de la actriz, fue llamar a su amiga María Teresa Campos para saber qué médicos se habían ocupado del cáncer de su hija Terelu Campos, pero en ningún momento le contó por lo que estaba pasando. Además, Silvia ha confesado que lo que más le tranquilizó de esa llamada fue la tranquilidad que le dio Teresa: "Teresa me dijo que Terelu estaba mucho mejor y eso fue lo mejor de mi llamada".
La actriz asegura también en la entrevista que, su preocupación inmediata no fue que se pudiera morir, aunque esto le hizo gestionar algunas cosas que no tenía en condiciones: "La posibilidad de que me pudiera morir no fue mi preocupación inmediata, pero aún así arreglé algún que otro cabo suelto de mi vida, para que, en caso de yo desaparecer, la vida de mis seres queridos no se viera trastornada por papeleos". Silvia envidia mucho a la gente que cuando sufre un golpe duro tiene la capacidad de llorar, para desahogarse, ya que confiesa que: "Debe ser un alivio enorme del que yo nunca he disfrutado". Y es que parece que la actriz no se ha derrumbado en ningún momento desde que sabe que sufre cáncer y, según cuenta, no le vendría mal echar lágrimas fuera para quedarse más limpia y tranquila por dentro.
SILVIA TORTOSA SOBRE SU OPERACIÓN: "LA OPERACIÓN FUE MUY BIEN"
Silvia Tortosa también ha confesado que ya le han realizado una operación y al parecer todo fue muy bien porque al día siguiente de la intervención, ya estaba de vuelta en sus grabaciones. Todavía no sabe que tratamiento debe seguir porque esta en el periodo de pruebas para que finalmente, decidan cuál es el protocolo que debe seguir: "La operación fue muy bien, en cuanto al tratamiento, todavía estoy en periodo de pruebas y me faltan algunos resultados para saber qué protocolos debo seguir".
A pesar de este mazazo, Silvia Tortosa se encuentra muy bien apoyada. Y es que Carlos Cánovas, su pareja, es el pilar fundamental que tiene la actriz: "Me resultaría impensable y aterrador no tenerle a mi lado en estos momentos. No es solo mi pareja y mi principal apoyo, es un hombre fuerte que me contagia su fortaleza". Parece que la actriz, aunque no esté pasando por su mejor momento, está muy bien acompañada y sigue enamorada del hombre con el que lleva conviviendo doce años de su vida. Y es que a pesar de la edad de Carlos, que es 23 años más joven que ella, la pareja se entiende muy bien y se han unido como dos piezas de puzzle ante las adversidades que les ha mandado la vida.
Esperemos que el tratamiento que tenga que seguir Silvia Tortosa le vaya todo lo mejor posible y pronto, pueda hablar de esta enfermedad como un pequeño bache de su vida. Seguro que la fuerza que le caracteriza y la sonrisa que siempre tiene, le ayudan a seguir adelante y enfrentarse a esta enfermedad.