MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Entre este día y este otro, han pasado ni más ni menos, que casi 20 años. Las similitudes de la situación vivida hoy y el día del entierro de Paquirri son bárbaras.
Si bien es cierto que por distinto motivo y, que la Pantoja estaba rota de dolor por la muerte de su marido y que con diferencias obvias ya que el día del entierro del torero había centenares de personas, las caras de Isabel Pantoja son las mismas.
Raya en medio, coleta y gafas de sol parece que no ha pasado tanto tiempo. Momentos de angustia y tensión
La cara de dolor de la tonadillera de hoy oculta entre sus características gafas de sol cuando algo o alguien la tiraba hacia atrás, es similar al desgarro que sentía la Pantoja por perder a su querido Francisco y que una revista publicaba en su interior.
En el vídeo que os aportamos, se puede ver en el minuto 24:28 como la viuda de España andaba entre la marabunta de gente y multitud de fotógrafos. Las fuerzas de seguridad, en ese momento la guardia civil (hoy la benemérita con un uniforme muy distinto y la policía nacional), escoltaban a Isabel como podía hasta el coche. Zarandeada por la multitud tuvo en ambas ocasiones, muchas dificultades para llegar a su coche.
Casualidad, coincidencia...