La hija de Bárbara Rey se refugia en la bailarina, con la que afianza su relación a pasos agigantados, a 48 horas de la boda de su hermano Ángel Cristo con Ana Herminia
MADRID, 16 Oct. (CHANCE) -
En el ojo del huracán tras la filtración de los audios privados de Bárbara Rey y el Rey Juan Carlos, y tras convertirse en la mejor defensora de su madre ante el escándalo sin precedentes en el que está inmersa, Sofía Cristo recupera la sonrisa gracias a su pareja, Sandra-Ly Flor.
Después de varios meses intentando mantener su relación alejada de los focos, la DJ y la bailarina -a la que conoció en el programa 'Baila como puedas' de TVE- ya no se ocultan y este lunes posaban por primera vez ante las cámaras felices y enamoradas en el estreno del documental 'Patria y vida'.
Completamente ajena a la boda de Ángel Cristo Jr. y Ana Herminia Illa que se celebrará este jueves 17 de octubre en una finca a las afueras de Madrid -a la que a nadie sorprende que no asista después de acusar públicamente a su hermano de maltratarla física y psicológicamente, y de confesar que no le perdonará nunca y que le gustaría que se pudriera en la cárcel- Sofía disfruta de su día a día con Sandra-Ly, que se ha convertido en su refugio en estos duros momentos.
En esta ocasión, la bailarina acompañó a la hija de Bárbara a hacer unas gestiones por el centro de la capital, aprovechando la ocasión para disfrutar de un relajado paseo en el que, cogidas del brazo de camino a su moto antes de regresar a casa, derrocharon complicidad y miradas que hablan por sí solas y reflejan lo feliz que está la Dj con su chica.
SOFÍA Y SANDRA-LY, JUNTAS HASTA EN EL GIMNASIO
Inseparables, Sofía y Sandra intentan pasar el máximo tiempo que sus respectivos compromisos profesionales les permiten, y tan compenetradas están que incluso entrenan juntas en un gimnasio cercano al domicilio de la colaboradora de 'Espejo Público'.
Con looks deportivos y cómodos, la pareja abandonaba el entrenamiento por separado intentando evitar que les captasen las cámaras. Primero lo hacía la Dj, muy seria y con aspecto cansado ante el inminente 'sí quiero' de su hermano, y minutos después era la bailarina la que salía del gimnasio para subirse rápidamente en el coche en el que la esperaba la hija de la vedette, que continúa con su rutina al margen de la boda de Ángel.