MADRID, 12 Jun. (CHANCE) -
La historia de Sofía Hellqvist podría un claro ejemplo de que los cuentos de hadas existen. Una joven humilde que conoce a un príncipe y este se enamora locamente de ella, contradiciendo a su familia y a la opinión pública. Una historia que mañana tendrá su capítulo definitivo en la boda que se celebrará en el palacio Real de Estocolmo.
La futura duquesa de Värmland nació en el corazón de Suecia, concretamente en el pequeño pueblecito de Älvdalen. Allí creció hasta que con dieciséis años decidió mudarse a Estocolmo. Comenzó a trabajar como camarera y modelo de lencería. De esta etapa, son las fotografías más polémicas de Sofía en la que se la puede ver con una boa constrictor en la publicación masculina Slitz, de la que fue elegida chica favorita.
Su fama llegó cuando participó en el reality Paradise Hotel, cerca de conseguir la victoria llegó hasta la final. Tras el concurso, Sofía decidió poner tierra de por medio y establecerse en Estados Unidos. Vivió una temporada en Nueva York y después en Las Vegas, donde tuvo una especial amistad con la actriz porno Jenne Jameson, como desvela Lecturas.
En 2009 decidió regresar a Suecia. Allí, comenzó a frecuentar las mismas discotecas que el Príncipe Carlos Felipe, llegando a conocerle una noche. De ese encuentro casual, nació el amor que dura hasta ahora. La oposición de sus padres, y sobre todo, de su hermana Magdalena no ha podido terminar con esta relación.
Sofía y Carlos Felipe se dan mañana el 'sí quiero' en una romántica boda donde la joven vikinga se convertirá en el centro de todas las miradas.