Sonsoles Ónega, cómplice en la noche madrileña con su nuevo novio, Juan. ¡Ya no oculta su felicidad!

Archivo - Sonsoles Ónega y Juan disfrutan de la noche madrileña
Archivo - Sonsoles Ónega y Juan disfrutan de la noche madrileña - EUROPA PRESS - Archivo

Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2023 18:01

   MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

  Triunfando en las tardes de Antena 3 con 'Y ahora Sonsoles', y haciendo que se tambalee el liderazgo de la mismísima Ana Rosa Quintana como 'reina' de la pequeña pantalla', Sonsoles Ónega no está atravesando uno de los momentos más dulces de su vida tan solo a nivel profesional, sino también personal.

  Y es que después de semanas de rumores sobre un posible nuevo amor, 'Diez minutos' descubre este miércoles la identidad del hombre que ha devuelto la ilusión a la presentadora un año después de su ruptura con el arquitecto César Vidal. Un experto financiero de 52 años -7 más que ella- llamado Juan con el que ha sido sorprendida durante una escapada romántica a Vigo este fin de semana.

  Una relación que Sonsoles prefiere mantener alejada de los focos pero que habría comenzado hace varios meses, por lo que estaría totalmente afianzada. Tanto es así que habría sido con el economista con el que habría viajado a Brasil este verano y la persona por la que compartiría los enigmáticos mensajes en sus redes sociales que hicieron que se encendiesen todas las alarmas sobre su vida amorosa.

   "Tengo el corazón contento" ha reconocido esta mañana la presentadora, evitando entrar en detalles sobre cómo y cuándo conoció a Jorge, con el que ya no oculta su felicidad a pesar de que prefiere mantener su historia de amor en un discreto segundo plano.

Sonsoles Ónega y su nuevo novio, Jorge

   Y qué mejor prueba de ello que estas imágenes de Sonsoles y su novio disfrutando de la noche madrileña este verano. Unas instantáneas que en su momento pasaron desapercibidas y en las que la periodista, a pesar de mantener las distancias, derrocha química y miradas de lo más significativas con Jorge.

   La pareja, feliz y sin dejar de conversar con complicidad, abandonaba a solas el restaurante tras cenar con un grupo de amigos, continuando la velada en un sitio más íntimo.

La pareja, de lo más cómplice en la noche madrileña

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