MADRID, 12 Jun. (CHANCE) -
A escasas horas de la final de Supervivientes, dos de sus últimos expulsados ya han aterrizado en Madrid. El maestro Joao y Hugo Paz han llegado hasta Barajas con una gran expectación y sin poder ocultar los nervios y la emoción de que una de las experiencias más importantes de su vida ha llegado a su final.
Acompañados por el equipo del programo y completamente insonorizados, igual que el resto de concursantes, han sido recibidos por varios fans y medios expectantes, pero no será hasta que lleguen al plató de Supervivientes en la noche del miércoles cuando puedan romper su silencio y conocer todas las polémicas que les esperan en nuestro país.
El maestro Joao llegaba con un look muy rockero y divertido en contraste con el bañador que lleva luciendo durante tres meses. No ha podido contener su emoción al llegar, pero una vez llegue al plató lo mismo cambia de actitud cuando descubra la polémica en torno al niño Luismi, supuestamente su pareja, del que desde Sálvame desvelaban su identidad.
Hugo Paz por su parte llegaba presumiendo de tipo, ya que ha perdido más de doce kilos y con una gran sonrisa, sin embargo cuando vea los vídeos en los que Sofía Suescun carga contra él lo mismo le cambia.
Mañana los dos se encontraran con sus familias, en lo que promete ser un momento inolvidable de la gran final de Supervivientes 2018.