LOS ANGELES 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Todo es poco para la pequeña de Tom Cruise y Katie Holmes. Da igual lo que se le antoje a la niña que sus papás harán lo que haga falta para verla feliz. Sin ir más lejos, la semana pasada le apetecía patinar sobre hielo y decidieron que hiciera deporte en la mejor pista del mundo cerrándola sólo para ella: la situada en la entrada del Rockefeller Center en Nueva York.
¿Que Suri quiere patinar sobre hielo? Pues se cierra una pista entera sólo para que ella se divierta. Nada menos que 5.000 dólares (3.800 euros) se gastaron los padres de la pequeña para que se deslizase un rato por la pista, un lujo que aseguran que Tom hizo para que su hija estuviese ahí y nadie más pudiese acceder a la pista.
Según informa el diario 'New York Daily News', no es la mayor de las excentricidades protagonizadas por esta diva en miniatura.
Y es que el calificativo 'mimada' en el caso de Suri se queda muy corto. Sus padres no reparan en gastos si de lo que se trata es ver a su niña contenta.
A parte de ser capaces de cerrar una pista entera sólo para ella, han tomado muy buena nota de la carta que la pequeña hizo a Papá Noel, que incluía entre otros detalles, unos pendientes de diamantes o un pony.
Unos regalos que ascienden a más 110.000 euros e incluyen prendas "para vestirse como una princesa" que cuestan más de 13.000 euros, unos pendientes de más de 1.000 o un pony tasado en más de 80.000 euros que vio en Beverly Hills y que quiere que sea su nueva mascota.
Pero sus padres, lejos de criticar este afán consumista irracional de su pequeña, están encantados ya que aseguran que eso es síntoma de que Suri "sabe muy bien lo que quiere".