Susana Megan, rota tras el tratamiento estético que le ha destrozado la cara

Susana Megan
Susana Megan - MTMAD SUSANA MEGAN
Publicado: miércoles, 18 diciembre 2019 16:16

   MADRID, 18 Dic. (CHANCE) -

Hay mujeres y hombres que no se sientes seguros con algunos de sus complejos y deciden deshacerse de ellos. Si son faciales, los retoques estéticos pueden ser un gran aliado, pero también tu peor enemigo. Y si no, que se lo digan a Susana Megan, de Mujeres Hombres y viceversa. La influencer se ha sometido a un tratamiento para disminuir las bolsas y ojeras de los ojos, que tanto complejo le formaban. Pero el proceso no ha salido bien y Susana ha pasado por una mala experiencia.

Al igual que la influencer ha acudido a su plataforma de mtmad en más de una ocasión para contar todos los tratamientos a los que se somete y el éxito de estos, ha visto necesario compartir también su mala experiencia, eso sí, sin dar nombres y aclarando que el su caso no tiene por qué producir se cada vez que una persona se someta a dicho tratamiento. "Siempre he tenido muchas bolsitas, el efecto cansado, la zona de las ojeras muy oscuras... y vi que ese tratamiento hacía maravillas, así que decidí hacérmelo. Y a las dos semanas empezaron a venir los problemas", comienza diciendo en su nuevo vídeo.

"Primero me salió un bultito en el ojo izquierdo, llamé a la persona que me realizó el retoque y no sé que me hizo, pero se me fue. Luego me salió en el otro ojo y me volvió a inyectar algo. Pero, al tiempo me salió un eccema, algo que a mí nunca me había ocurrido. Y me había salido en el mismo sitio donde me habían pinchado", continúa diciendo, notablemente asustada. "Fueron pasando los días y me notaba el rostro inflamado, hasta que me levanté un día y tenía la zona dura y la cara hinchada. Entonces, decidí informar a la persona que me lo había hecho y me dijo 'vente y te miro'. Fui, me miró y me inyectó un producto que disuelve el producto que rellena la ojera, el ácido hialurónico", explica.

"Yo sabía que la inflamación tras este proceso pude llegar a durar entre 24 o 48 horas, pero pasó de dos días y al tercer o cuarto día me vi la cara un poco inflamada y hablé a la persona que me había hecho el tratamiento. Entonces, me dijo que me acercase a la clínica y me volverían a mirar. Pero, a todo esto llega el domingo y me levanto con el rostro así", en ese momento del vídeo, Susana muestra una fotografía de dicho día, donde se le ve la zona de los ojos y la nariz muy inflamada e hinchada. "Entonces, imaginaros el cuadro para mi, de verme la cara así, ver que se lo digo a la persona que me hizo el tratamiento y que solo me diga que vaya el lunes a que me vea otro profesional del centro. Pero yo ya sentía que tenía la cara fatal, necesitaba que alguien me llamase, que alguien me diese una solución... Tengo la cara hecha un cuadro, yo no sé qué hacer ante esta situación", admite Susana, rompiendo a llorar desconsoladamente.

"Y os juro que pasé mucho miedo, porque sabéis como soy y me asusté. Y eché en falta profesionalidad y a día de hoy así tengo la cara. Tengo todo lleno de bultos, tengo la cara inflamada", explica mientras continúa llorando. "Es que lo estoy pasando mal, al fin y al cabo estamos hablando de salud. Yo no soy profesional, yo me veía la cara hecha un cuadro y no sabía como reaccionar. La propia persona que me hizo el tratamiento no me daba explicaciones directas de lo que me podía estar pasando. No tuve una llamada que me tranquilizase y me explicase qué me pasaba. Entonces estaba muy asustada", dice.

Pero, parece que todo ha quedado en un susto y la situación de Susana empieza a mejorar, aunque muy poco a poco: "Gracias a Dios fui al médico y me pincharon Urbason por como tenía la cara. Y llevo un mes yendo a un doctor que me inyecta un líquido que me deshace el ácido hialurónico. Estoy también con un tratamiento y poco a poco va bajando, pero esto va a costar que se quite", admite , mucho más relajada y tranquila. La influencer sabe que la situación por la que está pasando ha sido solo un caso de mala suerte y no deja de animar a todo el que quiera a hacerse los retoques que crea convenientes, pero que se informe con conciencia antes de nada. ¡Ánimo, Susana!