MADRID, 10 Jul. (CHANCE) -
Que Tamara Falcó siempre evita a los medios de comunicación para no hacer ningún tipo de declaración sobre la polémicas que azotan su vida, es un hecho, pero que en plena boda de su primo Álvaro Castillejo y Cristina Fernández tenga preparado un plan para no ser vista con todos los invitados y así esquivar las cámaras, es, cuanto menos, de lo más sorprendente que hemos visto estos últimos años.
Le esperaba Íñigo Onieva, con un outfit que nos dejaba boquiabiertos para ser una boda en la que la elegancia está a la orden del día: gorra y gafas de sol. El empresario, metido en su coche, esperaba a su pareja para acudir al banquete y darlo todo como siempre nos tienen acostumbrados a hacer.
La influencer guarda silencio al preguntarle si ha cogido el ramo de manos de Cristina Fernández o si se anima a casarse con Íñigo Onieva en los próximos meses. Y es que todo sigue siendo una incógnita en la vida de Tamara, que cada vez se presta menos a hablar sobre su vida personal con los medios.
Tamara se muestra bastante enfadada con la prensa y no contesta a ninguna de las preguntas que le realizamos: ni cómo ha ido la boda, ni de qué diseñador es el vestido, si tiene pensado pasar por el altar... una actitud que nos extraña ya que siempre ha sido una persona que se ha caracterizado por su naturalidad y espontaneidad.
Cargando el vídeo....