MADRID, 29 Jun. (CHANCE) -
Quince meses después de su fallecimiento el 20 de marzo de 2020 a causa del Covid, la familia de Carlos Falcó por fin ha podido darle el último adiós que al Marqués de Griñón le hubiese gustado. En la madrileña Basílica de San Francisco El Grande, con la presencia de sus 5 hijos - Manolo, Xandra, Tamara, Duarte y Aldara - su viuda, Esther Doña, y muchos de sus amigos, que se reunieron en una misa funeral en su memoria oficiada por el padre Ángel en la que, además de recordarle con inmenso cariño, se pudo escuchar la mítica canción de 'My way', de Frank Sinatra, el 'himno' que el empresario siguió durante toda su vida, convirtiéndose en uno de los rostros más queridos de nuestro país.
Pero, además de un homenaje a la figura de Carlos Falcó, su misa funeral ha supuesto el reencuentro público de su viuda y sus hijos que, como todo el mundo sabe, no mantienen una relación fluida. De hecho, en el acto con el que se recordó al Marqués de Griñón el pasado 1 de junio en Madrid Fusión y que sí contó con la presencia de Manolo, Xandra y Tamara Falcó, Esther Doña se convirtió en la gran ausente. Tal y como ella explicó a través de sus redes sociales, visiblemente molesta, si no asistió fue porque nadie la avisó del emotivo acto en memoria de su marido.
De ahí el 'morbo' del reencuentro entre los hijos del empresario vinícola y su viuda en la misa funeral. Un encuentro del que, desgraciadamente, no pudimos captar ninguna imagen, aunque se comenta que fue frío y tenso, principalmente con Tamara, con quien al parecer ya no mantenía una buena relación en vida del Marqués de Griñón (de hecho, no asistió a su boda con Esther).
Sin embargo, tal y como nos ha contado la hija de Isabel Preyler - elegantísima de riguroso negro con una sofisticada blusa de manga corta con encajes y transparencias - el reencuentro con la última mujer de su padre fue "fenomenal", aunque prefirió no entrar en detalles sobre el mismo, que habría tenido lugar en las primeras filas de la Basilica.
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