Tamara Falcó vuelve al trabajo tras la 'experiencia religiosa' que vivió en su despedida de soltera

   MADRID, 9 May. (CHANCE) -

   Tamara Falcó está imparable y ni siquiera el esguince que sufrió el jueves pasado justo antes de entrar en el plató de 'El Hormiguero' ha alterado sus planes. A dos meses de su boda con Íñigo Onieva, y a pesar de desplazarse con ayuda de unas muletas, la marquesa de Griñón ha sido sorprendida por su hermana Ana Boyer y por sus mejores amigas con una despedida de soltera tan especial como inesperada.

   El lugar escogido, la costa de Portugal, donde la hija de Isabel Preysler ha disfrutado de un fin de semana tranquilo y con claros tintes religiosos acompañada por su círculo más cercano, entre las que se encuentran la exnovia de Dani Martín, Huga Rey, o Casilda Finat.

   Precisamente ha sido la popular diseñadora de joyas la que ha compartido en sus redes sociales diferentes imágenes de la despedida de Tamara, que culminó con una visita al Santuario de la Virgen de Fátima, "la madre de las madres" -como ha señalado la marquesa en Instagram- coincidiendo con el día de la Madre.

    Una nueva prueba de su devoción cristiana y una despedida de soltera inesperada y muy especial en la que, como la socialité ha confesado, ha disfrutado muchísimo a pesar de tener que desplazarse con ayuda de unas muletas.

   Un adiós a la soltería muy diferente al de Íñigo que, al parecer, disfrutará de nada menos que tres viajes con amigos antes de su boda: el primero, a Argentina, el segundo a Budapest y el tercero en algún punto de España. Tres despedidas por todo lo alto que por el momento, y a pesar de lo que se ha hablado sobre este asunto, no han tenido lugar.

  De regreso en Madrid, y demostrando que es una auténtica todoterreno, Tamara ha retomado sus compromisos profesionales asistiendo a un showcooking con una de las marcas de la que es embajadora. Apostando por la naturalidad, la marquesa lució una camiseta de punto rosa chicle, unos vaqueros grises y el pelo recogido en una coleta tirante, además del complemento que se ha convertido en su mejor acompañante en los últimos días: una muleta.

   Sonriente pero muy discreta, ha evitado revelar cómo se encuentra y qué tal lo ha pasado durante su despedida de soltera en Portugal, aunque no ocultó su disgusto al ver que las cámaras intentaban grabar su pie vendado. El momento, ¡en el siguiente vídeo!