MADRID, 4 May. (CHANCE) -
Tamara gorro se muestra radiante y feliz con su embarazo tras regresar hace unas semanas de su viaje a Los Ángeles. La colaboradora, que ya es madre de una niña por gestación subrrogada, nos cuenta emocionada lo que significa para ella la llegada de su segundo bebé y como se sienten en estos momentos su marido Ezequiel Garay y ella.
CH: Te queríamos dar la enhorabuena en persona
Tamara Gorro: Muchas gracias
CH: ¿Cómo estás? bueno, tú cara lo dice todo...
TG: Es que es hoy. Ha sido hoy, ahora...
CH: ¿Te has enterado hoy mismo?
TG: Sí, hoy, sí, sí. He querido compartirlo hoy porque por qué esperar tres meses si toda la gente ha estado apoyándome desde el minuto uno... ¿Ahora me voy a callar yo?, no.
CH: ¿Te esperabas que esto pudiera pasar?
TG: Que no, que no, bueno...
CH: ¿Tuviste una falta y te hiciste una prueba?
TG: No, no, no. Yo me hice el tratamiento y ya está. Yo me fui a los Ángeles a por ello desde que murió mi mejor amigo. Es la única esperanza que tenía. Para mi esto ha sido un milagro...
CH: La primera vez tuvisteis muchos problemas... y aun así, tú has vuelto a intentarlo...
TG: Sí, sí. Hay una cosa que yo siempre he dicho... ayyy mi chica (mira hacia su hija). Yo siempre he dicho, nunca tenemos que bajar los brazos, nunca, vamos a intentarlo. Pero yo no lo he compartido porque entiendo a todo el mundo y hubiese sido, "ánimo Tamara"...
CH: Y es una presión...
TG: Pero no presión mala, es como tengo que hacerlo, tiene que salir. Pero yo quería dejarlo ahí y dije, vais a ser los primeros en saberlo y así he hecho. Me han dado los resultados y enseguida lo he contado.
CH: ¿Y Ezequiel?
TG: Bueno, bueno... estamos en una nube, estamos en una nube. De verdad, esto es maravilloso, esto es un milagro, para mí lo es.
CH: ¿Te encuentras bien?
TG: Yo es que llevo tres días diciendo, "cómo duermo y qué sueño tengo" y yo decía, "es el tratamiento", porque yo me he hecho un tratamiento para esto y tenía mucho sueño y le he echado un poco de cuento a Ezequiel, "tengo un sueño, tengo un hambre..." y yo comiendo y comiendo... esto es maravilloso.
CH: Decías que no te importaba pero que preferías que fuese niño.
TG: Nuestro deseo es que sea niño y que se llame Antonio, porque es él el que nos lo ha enviado. Esto es un milagro, esto es un milagro. Es él.
CH: ¿Crees de verdad que los milagros existen, que te lo ha mandado...?
TG: Desde luego, desde luego.
CH: Es que es mucha casualidad.
TG: Desde luego, desde luego... es un milagro y nos lo ha enviado nuestro mejor amigo... porque es... bueno, ya os contaré bien en mi blog, porque sabéis que yo os cuento todo... pero esto sólo lo sabían él y su mujer, ni mi familia.
CH: ¿Qué te estabas haciendo el tratamiento otra vez?
TG: Sí, y yo no me vine a despedir por eso, porque me estaba haciendo el tratamiento, me quedé para finalizarlo. Así que ha sido él, los milagros existen. Me tengo que ir, que tengo a la niña...
CH: ¿La niña cuánto tiempo tiene, cuánto se van a llevar?
TG: Pues... primero tengo que hacer el cálculo bien yo, porque no tengo ni idea, por eso le decía a Jorge y a los compañeros es que no sé nada. Pues se van a llevar... Shaila tiene dieciocho... pues yo creo que casi... dos años y medio, ¿no?
CH: Muy bien, perfecto.
TG: Perfecto para ellos y para los padres, para estar muy tranquilitos.